El estímulo que dio el exgerente de Ibal José Alberto Girón a los trabajadores y que le cuesta $300 millones a la empresa

La empresa Ibaguereña de Acueducto y Alcantarillado (Ibal) renovó su certificación en Calidad Ambiental, Seguridad y Salud en el Trabajo que entrega el Icontec.

Sin embargo, este proceso que inició el exgerente José Alberto Girón, le cuesta al Ibal la suma de $300 millones y los cuales deben ser reconocidos como una bonificación a los 463 empleados de la empresa. (Ver: Sindicato del Ibal afirma que Girón endeudó la empresa y dejó en veremos el panorama financiero)

No obstante, el gerente del Ibal, Juan Carlos Núñez, aseveró que este beneficio se deberá replantear, pues el panorama financiero de la empresa no es el mejor

"En este momento tenemos que pagarlos porque ya tenemos en nuestro poder las certificaciones y ese es el beneficio que tendrían los trabajadores. Sin embargo, el llamado es que, una vez las convenciones colectivas que este año llegan a su final, se entre a hacer un acto de contrición y evaluar estos beneficios, que se obtendrían siempre y cuando la empresa tuviera una estabilidad económica fuerte (…) los colaboradores nos debemos sentar y manifestar que estamos interesados de que siga existiendo la empresa y que estos beneficios tendrán que entrar en un protocolo de renegociación o, no tenerlos en cuenta en las futuras convenciones”, acotó el directivo.

Núñez argumentó que, la empresa está muy atrasada en el tema de las inversiones las cuales están plasmadas en el Plan de Inversión Reguladas (Poir). (Ver: Ibal no tiene claro cómo va a pagar el crédito de $40.000 millones para acueducto del sur)

El Gerente aseveró que actualmente, el Ibal tiene un déficit de $8.000 millones que debe asumir por no ejecutar las obras en el plazo establecido en el Poir, el cual es aprobado y supervisado por la Comisión de Regulación de Agua Potable (CRA).

“Nos toca poner $8.000 millones más dentro del Poir, en razón a los incumplimientos en los años regulatorios de las obras como son el mantenimiento de las plantas de tratamiento y la construcción de unos colectores. Son obras estructurales del sistema de acueducto y alcantarillado que se requieren darle prioridad”, sentenció.

Agregó que, al 'ajustado' panorama financiero se suma los 145 empleados a término fijo que fueron vinculados por la pasada administración y que le costará este año a la empresa $6.000 millones. (Ver: Denuncian al gerente del Ibal en la Procuraduría y en la Contraloría por prórrogas de contratos)

El Ibal cuenta con 302 funcionarios con contrato a término indefinido y 16 que son de libre nombramiento y remoción.

Con la nómina que creó la pasada administración, la empresa cuenta con 463 servidores públicos.