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Se confirma que hubo plan para sabotear el debate de control político a la Fábrica de Licores

Aunque la sesión no se adelantó como se tenía programada se revelaron datos que reiteran la crisis por la que atraviesa la entidad.
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Autor: Redacción Región
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Se confirma que hubo un plan para sabotear el debate de control político y ocultar el grave estado financiero de la FLT

La sesión que tenía como punto central analizar el estado financiero de la Fábrica de Licores del Tolima (FLT) terminó en una discusión entre los integrantes de la Comisión del Plan de Desarrollo de la Asamblea del Tolima.

Mientras el diputado Juan Guillermo Beltrán argumentó que se contaba con la legalidad para adelantarla, los diputados Yully Porras y Jaime Tocora expusieron que existían vacíos que posteriormente podían ser demandados.

“Acá hay que dejar claridad, nadie le está corriendo al debate, por el contrario, somos nosotros quienes queremos más claridad frente a esta situación, pero también nos preocupa de manera puntual es hacia dónde puede llegar a generar este tipo de debates que ni siquiera son convocados como debates”, expresó Tocora.

Y agregó, que podría verse como una extralimitación de funciones “toca hacer el debate como fue aprobado, y fue aprobado por la plenaria”.

El cuestionamiento surge porque la sesión fue convocada como un análisis de la situación financiera de la Fábrica de Licores del Tolima dentro la Comisión permanente de Plan de Desarrollo y no en una sesión ordinaria de control político de la Asamblea.

En esta misma línea se pronunció la diputada Estefani Sánchez e indicó que su voto era negativo por “el tema de las competencias que tiene la Comisión Plan que son (orientadas) a la construcción del Plan de Desarrollo”. 

Crisis cantada 

Aunque la sesión no se adelantó formalmente, el diputado Beltrán expuso ante los asistentes, incluida la gerente de la Fábrica de Licores, Victoria Castillo, una presentación de lo que él considera es la crisis que atraviesa la entidad. 

Con respecto a las ventas anuales, indicó en la actualidad se mantienen las cifras de hace 15 años e hizo un comparativo entre el 2022 que se comercializaron 1’633.889 botellas y en 2023 se llegó a 801.000 “justo cuando entró el aguardiente Amarillo”.

Otro de los cuestionamientos es que el año anterior se entregaron a modo de degustación, es decir, de forma gratuita 245.596 botellas, “eso nos costó a los tolimenses $2.100 millones”, expuso el diputado. 

Seguidamente, señaló que se pagó $2.144 millones por impuestos del licor que se obsequió.  “En ese regalo no va incluido cuánto costó la botella, cuánto costó el alcohol, cuánto costó la etiqueta y la tapa”. 

En lo que respecta a las deudas que quedaron pendientes ascienden a los $3.294 millones, algunas de las cifras pendientes son $357 millones a cristalería Peldar proveedora del vidrio, a los fabricantes de las tapas $721 millones y a la Industria Licorera del Valle $352 millones. 

Las ventas nacionales tampoco han aportado, por ejemplo, en 2022 se vendieron 315 millones en Risaralda después de hacer una inversión mucho mayor, incluido patrocinar un equipo de fútbol. 

En medio de la compleja situación por la que atravesaba la fábrica, en 2023 se abrieron fronteras en la Fábrica de Licores del Quindío, Empresa de Licores de Cundinamarca y Fábrica de Licores de Antioquia. Sumándose a las empresas Meico y la Industria Licorera del Magdalena. 

“La presencia hoy en los canales de venta es terrible, Amarillo viene creciendo en términos exponenciales, no van a tener salida, no van a pasar de 700.000 botellas este año, con dificultad van a alcanzar el punto de equilibrio. La Gobernación tiene que moverse muy rápido, esta situación es muy grave”, señaló Beltrán. 

“No voy a venir a defender nada ni a tapar nada”: Gerente de la FLT

La gerente de la Fábrica de Licores del Tolima, Victoria Castillo, indicó que siempre está dispuesta a responder y aclaró que no es cierto que se esté trabajando en la liquidación de la empresa.

Indicó que se está trabajando fuertemente junto al Gobierno Departamental para lograr la estabilidad de la FLT, pero aclaró que “Tapa Roja no es la responsabilidad de una persona, Tapa Roja no es solo la responsabilidad de un gerente, un gerente que llegó el primero de enero de 2024, una gerente que lleva 80 días trabajando”.

En su intervención Castillo reconoció que hay situaciones desfavorables “tenemos unos resultados desfavorables sí, tenemos unas cifras que por las situaciones que hayan acontecido el año pasado no favorecen hoy la entidad sí, eso es innegable, no voy a venir a defender nada ni a tapar nada porque la que menos le interesaría hacer una cosa así es a Victoria Castillo”. 

En una segunda intervención la gerente expuso a los asistentes las diferentes estrategias que se están implementando para la recuperación económica, financiera y el reposicionamiento de la marca Tapa Roja.

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