“Después de esto la economía y actividad colombiana no será la misma”: Javier Díaz, presidente de Analdex

El ibaguereño Javier Díaz Molina, presidente de la Asociación Nacional de Comercio Exterior (Analdex), habló con EL OLFATO de la difícil situación económica que atraviesa Colombia a causa de la emergencia sanitaria por el COVID-19.

Aseguró que esta época traerá grandes lecciones para el país, pero, principalmente para la Capital del Tolima. Por un lado, está la obligatoria modernización del sector comercial, la necesidad de digitalizar todos los canales y dejar a un lado las actividades hechas en papel o por ventanilla.

Por el otro, dejar de ver los altos índices de desempleo como paisaje, ya que en estas circunstancias de cuarentena y de restricción de actividades, esta problemática impactará aún más en la economía de Ibagué. (Ver: Informe del Dane confirma la debilidad de la economía ibaguereña)

EL OLFATO: ¿Cómo ve la economía de la ciudad frente a esta emergencia sanitaria?

Javier Díaz Molina: El tema es cómo vamos a manejar esa economía a partir del 13 de abril, no sabemos si el Gobierno finalmente disponga ampliar la cuarentena. Hay que empezar a trabajar en ese proceso de reactivación, si no se puede reactivar totalmente la economía, hay que empezar a ver qué planes de reactivación se pueden ir poniendo en funcionamiento, tomando las precauciones del caso.

En Ibagué, particularmente toda la actividad agrícola, no se ha visto afectada por el tema de alimentos de producción, de abastecimiento, pues ha seguido funcionando, esto le da a la región alguna ventaja en términos de que no se apagó la economía totalmente.

En cuanto a la actividad de comercio para la ciudad de Ibagué hay que ver cómo se pone en funcionamiento, ahí hemos estado trabajando con la Vicepresidenta, mirando cómo sería ese proceso, qué medidas de seguridad sanitarias y laborales hay que adoptar por parte de los comercios, tiendas, supermercados. Hay que ver con las autoridades locales cómo se activan estos planes con los gremios, con la Cámara de Comercio, que resulta fundamental para este proceso.

EO: Para muchos el foco debe ser la salud: ¿Qué piensa?

JDM: Mucha gente dice: la salud primero, pero la salud no puede ser independiente de la economía. La economía no es solo dinero, la economía son alimentos, salud, transporte, servicios públicos, entonces cómo garantizamos que esa economía no se apague del todo y se reactive, aún en condiciones de dificultad. Porque no es reactivarla en un 100 % al otro día que termine la cuarentena, pero sí evaluar cómo será ese proceso.

EO: ¿Qué consecuencias dejará toda esta crisis?

JDM: Esta situación dejará unas lecciones y yo creo que esas lecciones hay que aprenderlas. Primero, en el funcionamiento del día a día, el tema digital toma mucha más fuerza y ahí es importante ver con qué infraestructura cuenta la ciudad, cómo es su ancho de banda, cómo es la cobertura, porque muy seguramente muchas de las actividades que hoy hacemos en papel, por ventanilla, tenemos que repensarlas. Muchas actividades de esas se tienen que hacer digitales.

Por ejemplo, en el tema de comercio electrónico cómo estamos, cómo hacemos para funcionar en esos canales modernos de comercialización. Después de esto la economía y la actividad colombiana no será la misma y tenemos que adaptarnos a esos canales modernos.

Hacia el futuro, en el 2024, por lo menos el 50 % de la economía va a estar de una u otra manera digitalizada, la pregunta es cómo Ibagué, qué estamos haciendo, cómo nos preparamos, qué actividad hay que desarrollar en esa materia. No solo en infraestructura, sino cómo cambiarle la cultura a la gente en ese sentido.

EO: ¿Y cómo se logra esa modernización?

JDM: La infraestructura es fundamental. En el tema educativo, por ejemplo: ¿cómo poder continuar con las clases en forma digital? … Con la Universidad Nacional encontramos que no todos los estudiantes disponían en sus casas de un computador.

Entonces es cómo se logra que las familias tengan un instrumento, ya sea un computador, una tablet, alguna plataforma electrónica que les permita estar conectados con el mundo.

EO: ¿Esta emergencia agudizará las altas tasas de desempleo en Ibagué?

JDM: Infortunadamente una de las variables que más sufre en esta coyuntura, en estas circunstancias de cuarentena y restricción de actividades económicas pues es el empleo. Empresas que no estén recibiendo ingresos difícilmente van a mantener intactas sus plantas de personal.

Y una ciudad como Ibagué que tiene uno de los índices más altos de desempleo tiene que mirar la manera de cómo hace para brindarles ingresos a su población, creo que ahí el tema de atracción – inversión empieza a ser nuevamente fundamental.

EO: ¿Y cómo se logra esa atracción – inversión?

JDM: Con la Cámara de Comercio se está trabajando en la posibilidad de contar con una agencia de atracción de inversión en Ibagué, de tal manera que realice la labor comercial de la ciudad y de la región, contactando a posibles inversionistas. (Ver: Crearán Agencia de Promoción de Inversiones (API) para disminuir las altas tasas de desempleo en Ibagué)

Ibagué tiene que mirar el mercado de Bogotá, qué empresas podemos traer para atender la demanda de esta ciudad. Este es un trabajo fundamental para brindar oportunidades de empleo en la ciudad, porque en la actualidad solo es lo que genera el gobierno y la actividad comercial, pero no hay otras fuentes de generación de empleo. 

EO: ¿Los diferentes gobernantes y empresarios no han sabido aprovechar la ubicación geográfica de la ciudad?

JDM: Ibagué tiene una ubicación geográfica que le permite ser un jugador estratégico con el tema logístico. Buena parte de los productos que van a Bogotá y vienen importados desde Buenaventura pasan por Ibagué y el 60 % de esas importaciones, cuando llegan a Bogotá, vuelven y salen hacia el Eje Cafetero y el Valle del Cauca, no tiene sentido, sería mucho más adecuado hacerlo desde Ibagué y la agencia puede ser una parte fundamental en eso.

El tema productivo y el tema de servicio resultan fundamentales, porque tampoco puede olvidarse a la ciudad como opción para una segunda vivienda. También se debe seguir trabajando con planificación en Ibagué como lugar de segunda vivienda.