Comercio organizado se queja por la invasión de vendedores ambulantes sobre la carrera Tercera de Ibagué
Síguenos en Google News
La flexibilidad de la pasada administración y el supuesto pago de coimas por parte de vendedores informales a excontratistas de la Alcaldía de Ibagué facilitó la invasión del espacio público sobre la carrera Tercera. Esa es la explicación que entrega el secretario de Gobierno Municipal, Carlos Portela, a esta problemática que tiene incómodos a los comerciantes formales y a los transeúntes.
A diario, los peatones deben sortear todo tipo de obstáculos para transitar por la carrera Tercera, entre calles 10 y 15.
Carretillas con frutas, venta de comida, vendedores de cremas y ungüentos, artesanos y accesorios para teléfonos celulares son algunos de los negocios callejeros que invaden este corredor peatonal que tiene la ciudad hace casi dos décadas.
“Consideramos que existe una seria problemática relacionada con la invasión de las calles del centro de la ciudad por parte de vendedores ambulantes. Esto afecta directamente a los comercios formales que son los que pagan impuestos y generan empleo en la ciudad. Desde la mesa de espacio público hemos manifestado constantemente nuestra preocupación y la necesidad de tomar medidas inmediatamente”, dice Alba Lucía García, directora ejecutiva de Fenalco en el Tolima.
En el mismo sentido se pronunció el presidente ejecutivo de la Cámara de Comercio de Ibagué, Brian Bulla. “Es importante sentarse con ellos (los vendedores ambulantes) y despejar la carrera Tercera, porque existe un acuerdo en el sentido que no pueden estar ahí. Esto genera inseguridad y problemas con los comerciantes formales, y es importante que la Alcaldía defina un sitio puntual para que ellos estén”, afirma.
Las acciones que ejecutará el nuevo gobierno
El secretario de Gobierno, Carlos Portela, admite que la recuperación del espacio público y la reubicación de los vendedores ambulantes es una situación compleja asociada a la crisis social y económica que enfrenta la ciudad.
No obstante, enfatiza, que también existen varios fenómenos asociados a la ilegalidad detrás de la invasión del espacio público.
“Hemos encontrado que hay personas que venden el espacio público. Otros tienen a más vendedores ambulantes como ‘empleados’ por las calles del centro. Y también hemos encontrado que algunos vendedores que tenían confianza legitima han muerto y sus familiares están supuestamente ‘heredando’ ese documento que en algún momento entregó la Alcaldía de Ibagué. Eso no se puede. La invasión del espacio público no se puede heredar”, subraya Portela.
El funcionario señala que la Administración Municipal desarrollará programas para reubicar a los vendedores ambulantes en el centro de la ciudad, pero también en sectores residenciales cercanos a sus sitios de residencia.
“Me explico: Si un vendedor dice que vive en el Jordán, pues buscaremos espacios adecuados para que puedan montar sus negocios allí”, explica.
Finalmente, sobre la posibilidad de adquirir un terreno para reubicar a estos vendedores ambulantes, Portela afirma tajantemente que la Alcaldía de Ibagué no cuenta con recursos para esta inversión.
Lo que sí hará el gobierno del alcalde Andrés Hurtado es celebrar un convenio con el Sena para que estas personas puedan capacitarse, y buscar una fuente de ingresos distinta.
¿Qué hacer con los comerciantes formales ruidosos?
Pero la contaminación visual y auditiva sobre la carrera Tercera no es un asunto exclusivo de los vendedores ambulantes.
Algunos comerciantes formales invaden la calle peatonal con carpas, parlantes y otros tipos de elementos estacionarios.
Además, para atraer supuestamente compradores, amplifican música a todo volumen o contratan locutores para que hagan ruido.
Sobre esto último, Portela anunció que contratará una persona que se encargará exclusivamente de controlar el ruido en el centro y en toda la ciudad.
