Alcalde Hurtado y su secretaria de Salud se contradicen sobre la crisis de camas UCI en Ibagué
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En medio de la crisis por la pandemia del COVID-19, el alcalde de Ibagué, Andrés Hurtado, y su secretaria de Salud, Johana Aranda, se enfrentaron públicamente con dos versiones sobre el nivel de ocupación de las camas de cuidados intensivos en la ciudad.
Aranda, a través de un comunicado de prensa, aseguró que las UCI de las principales clínicas privadas de Ibagué llegaron al 100 % de ocupación y que la ciudad podría declarar la alerta roja ante esta situación. (Ver: Preocupación en clínicas privadas de Ibagué porque su ocupación en UCI llegó al máximo nivel)
“La Secretaría de Salud de Ibagué prendió las alarmas al registrarse que, de las 208 camas habilitadas en las unidades de cuidado intensivo, 162 ya se encuentra ocupadas, un porcentaje elevado que llega al 78 % y que nos deja a un paso de pasar a alerta roja. De acuerdo al último reporte, 61 camas son ocupadas por pacientes con Coronavirus, 24 con sospecha y 77 por otras patologías, las preocupantes cifras dejan en evidencia que la ocupación de la Clínica Medicadiz, Asotrauma y Avidanti llegó al 100 %”, aseveró la funcionaria.
Sin embargo, horas más tarde, el alcalde Hurtado dijo que la información proporcionada por su funcionaria no era correcta, que Ibagué no está cerca de declarar la alerta roja y que la ciudad es un ejemplo nacional en el manejo de la emergencia sanitaria.
“Jamás en todas las cifras de la pandemia hemos llegado a más del 80 % (de ocupación). Hoy tenemos cuatro, hospitales o clínicas con el 100 % de ocupación, entre ellas Asotrauma, Avidanti y Medicadiz, y el resto, hay algunas que tenemos con el 53 % (…) El domingo tuve la oportunidad de hablar con el viceministro de Salud, el doctor Moscoso, acerca de las cifras de las cifras de Ibagué, porque nosotros controlamos las de nuestra ciudad, pero él tiene las de todo el país, y dice que la ciudad de Ibagué están dentro de las tres mejores ciudades que manejaron la pandemia”, aseguró Hurtado.
La declaración del mandatario local deja en evidencia su desconocimiento del sistema de seguridad social, pues el hecho que el Hospital Federico Lleras tenga capacidad instalada de camas de cuidados intensivos, no garantiza que la población afiliada a las EPS pueda ser atendida en este centro asistencial público.
Es decir: si un paciente de una EPS necesita una unidad de cuidados intensivos, el asegurador busca una cama disponible entre sus prestadores: Clínica Tolima, Medicadiz y Avidanti, por ejemplo, y si no la consigue, debe remitir al paciente a Bogotá.
“Si las EPS no tiene convenio con el Hospital Federico Lleras, pues los trasladan para Bogotá y deben ser sometidos a una lista de espera. Me pasó con mi mamá, una señora de 75 años, quien padece de problemas coronarios. Nosotros tuvimos que trasladarla en un carro particular e internarla, con nuestros propios recursos, en al Clínica Shaio”, dijo Jaime Cortés, dirigente sindical y miembro del consejo directivo de Comfenalco Tolima.
“Es que pareciera que el alcalde vive en otra ciudad. El alcalde debe decir la verdad sobre las cifras y la ocupación de cuidados intensivos. La ciudad está sin control, al Cañón del Combeima no le cabe un turista el fin de semana, las discotecas están a reventar y las UCI llenas. No podemos jugar con la salud pública”, subrayó Cortes.
No obstante, el mandatario dijo que no tomará nuevas medidas restrictivas, que los ciudadanos deben aprender a convivir con el virus y que en los próximos días se reportarán entre 150 y 300 casos diarios.
Lo delicado del asunto es que es la población joven la que se está infectando, pero las víctimas mortales son los adultos mayores que están en casa, contagiados por los parientes que no adoptan medidas de autoprotección.
