Nini Rincón, la 'coordi' que ha educado por 15 años en el Colegio Chincá

La 'coordi', como la llaman sus alumnos, ha trabajado por quince años en la Fundación Colegio Militar Inocencio Chincá, siendo sinónimo de empatía, disciplina y capacidad. 

En el transcurso de su tiempo en la institución se convirtió en una de las principales motivadoras en, además de formar buenos estudiantes, educar grandes seres humanos. 

En sus primeros años fue profesora de inglés, pero su dedicación y esfuerzo la han llevado a ser coordinadora académica, y actualmente, disciplinaria. 

"La docencia es pasión, amor, entrega, convertirse en madre. Para mí es eso, es dedicar tu vida a algo que te gusta y entregarlo todo", destacó la profe.

Durante sus 15 años en la institución ha visto un sin fin de jóvenes pasar por las aulas y, de manera inexplicable, conoce la mayoría de sus nombres. 

Nini dejó una huella en los alumnos de la institución, porque a pesar de ya tener una carrera profesional o militar, la recuerdan con gran aprecio. 

Como describe el subteniente Felipe Loaiza, egresado del colegio, "vimos su capacidad de liderar con valores y responsabilidad, debido a que es una persona que exige disciplina con ejemplo".

 "Al mismo tiempo, sabe escuchar recomendaciones y/o situaciones adversas de los estudiantes que a diario se les presentan", agregó.

Enseñar para transformar

Sin el deseo inicial de ser docente, la vida la llevó a pasar 18 años en aulas de clases.

"En mi cabeza jamás estuvo voy a ser profesora. Hay niños que tienen vocación desde muy pequeños y dicen voy a ser docente, eso es lo mío. No, yo estudié lenguas extranjeras y luego las situaciones se fueron dando y me fui acomodando", comentó. 

Las clases de inglés que empezó a dar para conseguir dinero extra le permitieron encontrar su camino en la vida, porque su talento no era la creación de ropa, como soñaba de niña, sino en la formación de seres humanos.

"En mi metodología con los estudiantes busco no solo transmitir conocimientos, sino también formar individuos conscientes y respetuosos", explicó.

Para enseñar a los alumnos de la institución, trabaja distintas estrategias pedagógicas: enseñanza vivencial, diálogo y reflexión, la meditación y el mindfulness.

"La enseñanza vivencial busca que los estudiantes aprendan a través de experiencias reales o simuladas, permitiéndoles reflexionar sobre sus acciones y decisiones. Mientras que por medio del diálogo y reflexión se incentiva la discusión sobre diferentes temas, promoviendo la empatía y la escucha activa", resaltó.

De la misma manera, a través de la meditación y el mindfulness ayuda a el autoconocimiento y la regulación emocional. Por ello, permite a los estudiantes tomar conciencia de sus emociones y pensamientos.

Profe en casa

Además de ser una docente amorosa, Nini es aventurera, apasionada por el deporte, amante de la comida y, en sus ratos libres, graba vídeos en Tik tok que sus alumnos ven y comentan cuando llegan a la institución. 

Sin embargo, su gran amor y motivación son sus dos hijos: Miguel de 14 años y María José de ocho.  Ellos la han convertido en mejor persona y docente.

Su vida profesional no solo le ha permitido crecer en la institución, sino también en su casa durante la crianza de sus hijos. 

"Para mí, la pandemia fue muy enriquecedora porque pude dedicar mucho más tiempo a mis hijos y darme cuenta del crecimiento que han tenido a través del aprendizaje y la enseñanza. Todo aquello que yo aprendo en el colegio, lo pongo en práctica en mi familia", explicó Nini.

Entre sus principales enseñanzas se encuentra el pensamiento crítico: analizar información, formular sus propias opiniones basadas en hechos y el trabajo en equipo: aprender a colaborar, respetar las opiniones y enseñarlos a ser personas. 

Después de ver a cientos de estudiantes pasar por las aulas y convertirse en profesionales se siente satisfecha. 

"Encontrar exalumnos en la calle y ver que son abogados, doctores, me llena mucho el corazón de alegría y más aún cuando ellos me recuerdan", resaltó. 

En su concepto de docencia se encuentra la palabra transformar, es decir, enseñar cómo aprender, cómo pensar y cómo enfrentarse a los desafíos de manera efectiva y ética.

Su trabajo y huella se evidencian en el amor y buenos recuerdos que guardan sus alumnos, porque a parte de ser buena docente, Nini es un gran ser humano.