Estrés pone en peligro la nutrición

Actualmente la salud mental tiene un papel importante en la sociedad, ya que esta también afecta la salud física, y se puede manifestar en alteraciones alimentarias que puede ser causadas por factores económicos, familiares y educativos, entre otros.

La profesora Milena Morales, del Área de Nutrición Clínica de la Universidad Nacional de Colombia (U.N.) Sede Bogotá, comenta que ahora los jóvenes dejan de comer o comen más de lo debido cuando se sienten presionados por alguna situación difícil que los aqueja.

La sensación de sentirse en peligro, el miedo de presentar un examen en la universidad, o la premura por entregar un trabajo a última hora pueden generar estrés, una dolencia que, según los últimos estudios, es padecida por el 38 % de los colombianos.

Anorexia nerviosa

La académica cuenta que esa ansiedad puede generar comportamientos anormales precedidos de una dieta estricta y pérdida de peso conocida como anorexia. Quienes padecen este trastorno se identifican por la inapetencia hacia las comidas, la negativa a comer, la práctica de ejercicio sin control de modo que pierden mucho peso, e incluso pueden morir de hambre.

“Después de cierto tiempo, algunos de estos enfermos tienen una imagen distorsionada de su cuerpo que hace que se vean gordos aunque estén muy delgados”, agrega la docente.

Bulimia

La docente de Nutrición de la U.N. manifiesta que otro de los trastornos que se presenta con más frecuencia está relacionado con la “bulimia nerviosa”: “son personas que comen en exceso y después se purgan con laxantes, enemas o diuréticos, lo que les genera alivio de la tensión y de las emociones negativas con sus estómagos vacíos”.

Comer por ansiedad

En algunas personas el estrés despierta el apetito, y en otras este se da por ansiedad: son quienes comen compulsivamente para llenar algún vacío emocional buscando aliento o apoyo en la comida.

“Los jóvenes de hoy son poco tolerantes a cualquier problema; algunos se sienten presionados porque estudian y trabajan, pero también soportan situaciones estresantes o difíciles, por lo que buscan refugio en el alcohol, las drogas e incluso en la comida, lo que genera obesidad”, afirma la experta en nutrición.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), actualmente en el mundo existen 2,8 millones de personas con sobrepeso u obesidad. Se trata de casos en los que la conducta alimenticia empieza a generar huellas que afectan el desempeño de sus funciones o la imagen de sí mismas.

Tratamientos

“Lo primero que se debe hacer es identificar el problema para buscar la forma de adaptarse a la situación”, comenta la profesora Fanny Rincón, del Grupo de Cuidado para la Salud de la Facultad de Enfermería de la U.N.

Como tratamientos se recomienda mejorar la alimentación, que es fundamental para tener un cuerpo sano; tener momentos de reposo, lo que les permitirá a los jóvenes reorganizar el tiempo para poder cumplir tareas sin que se conviertan en un dolor de cabeza o les genere alteraciones en la alimentación.

Así mismo aclara que para superar estas enfermedades “todo radica en el manejo de las tareas y el control del estrés, una buena alimentación, realizar ejercicios diarios y visitar al médico periódicamente”, finalizó a docente de Enfermería.

Estas reflexiones se dieron durante el taller “Estado emocional, mi reflejo corporal”, organizado por la Dirección de Bienestar Universitario de la U.N. Sede Bogotá.

(Por: fin/OM/MLA/LOF)