"Condena a los padrinos de Sarita no es ejemplar": representante Jóse Elver Hernández

El representante a la Cámara por el departamento del Tolima José Elver Hernández, conocido como 'Choco', manifestó su desacuerdo con la condena que dictó un juez especializado de Ibagué en contra de los padrinos de Sarita Salazar, la menor de tres años presuntamente abusada y tortuada en Armero Guayabal en abril del año pasado.

De acuerdo con el congresista, la decisión del togado en este caso no es ejemplar, como lo consideraron muchos ciudadanos, toda vez que estas personas debían haber recibido más años de cárcel por todo el daño que presuntamente le causaron a la menor. (Ver: Caso Sarita: Padrinos fueron condenados a penas de 39 y 13 años de cárcel por homicidio y tortura)

"En momentos como los actuales donde los niños, niñas y adolescentes están expuestos a un país que no les brinda garantías para crecer seguros, es oportuno decir que la condena a Johana Guerra y Edilberto Rojas quienes tenían la custodia de Sarita en Armero, Tolima no es ejemplar pues desdibuja nuestro deseo como actores sociales, de una verdadera justicia", expresó el representante en un comunicado de prensa publicado a través de su Twitter.

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— Jose Elver Hernandez (@chococamaratol) 5 de septiembre de 2018

A renglón seguido, 'Choco' aseveró que desde su labor en el Congreso de la República seguirá trabajando para que violadores y abusadores de niños en Colombia sean condenados a cadena perpetua. 

"Ante este caso que nos dejó ver lo enferma que está nuestra sociedad, solo me queda decir que seguiré siendo la voz de quienes ven afectados sus derechos (...) Seguiré buscando mejores garantías para los niños de Colombia para que crezcan con oportunidades y en el seno de una sociedad que los respete", aseguró el congresista tolimense.

Es de recordar que esta mujer fue condenada a 39 años y 8 meses de cárcel por homicidio agravado y tortura agravada, mientras que el hombre pagará 13 años de prisión por tortura agravada.

Según el resultado de la necropsia realizada a Sarita, no había un solo espacio en el cuerpo de la pequeña que no tuviera una lesión y cicatrices tanto recientes como antiguas.