Problemas de pareja: terapia de aceptación y compromiso, una alternativa efectiva

En una relación de pareja la satisfacción de ambos es crucial para que esta se mantenga a largo plazo. Sin embargo, la mala comunicación y las diferencias en las expectativas pueden afectarla.

La terapia de aceptación y compromiso se enfoca en que la pareja aborde los temas importantes de manera efectiva, definiendo qué desean lograr y cómo hacerlo. Un protocolo de abordaje terapéutico adaptado al contexto colombiano y respaldado por psicólogos clínicos ha demostrado ser efectiva, evitando que las parejas abandonen el tratamiento y logren soluciones más rápidas.

La Superintendencia de Notariado y Registro de Colombia reportó que durante los últimos 10 años, por cada tres matrimonios se registra un divorcio en el país. Solo en 2021 se produjeron 26.519 divorcios, lo cual representa un aumento significativo frente a años anteriores.

Ingrid Tatiana Beltrán Puentes, magíster en psicología de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL), indica que: “en mi experiencia clínica diaria he observado que los problemas más comunes que llevan a las parejas a buscar terapia son a la falta de comunicación y las diferencias en las expectativas de cada uno”.

“En las consultas vemos que los dos quieren cosas distintas o tienen diferentes percepciones de lo que es estar en una relación de pareja, y a largo plazo estas situaciones generan afectaciones en la relación”, señala la experta.

También, destaca que aunque en la vida hay circunstancias que no se pueden cambiar, sí se puede elegir cómo enfrentarlas. En este sentido, la terapia de aceptación y compromiso (ACT) de tercera generación se ha convertido en una opción prometedora para abordar estos desafíos.

Los psicólogos utilizan este enfoque terapéutico basado en la psicología cognitivo-conductual, centrándose en ayudar a las personas a aceptar sus pensamientos y emociones difíciles, y a comprometerse con acciones significativas que les permitan superar la crisis.

Por lo general el proceso de la terapia de pareja empieza con una fase de evaluación en la que se identifica el motivo de consulta y se establecen los objetivos a alcanzar. Luego, se pasa a la fase de intervención, en la que se aplican técnicas específicas y se asignan tareas para alcanzar las metas que trae cada pareja.

Con el objetivo de encontrar un enfoque de intervención más efectivo para mejorar la satisfacción en las relaciones de pareja, una psicóloga adaptó el modelo de ACT–desarrollado originalmente en Estados Unidos–, que consta de 12 sesiones, reduciéndolo a seis para facilitar su implementación.

A lo largo de las seis sesiones, se evalúan las áreas clave en la dinámica de la relación, como la comunicación, la distribución de responsabilidades en el hogar, la gestión financiera y las interacciones con la familia extendida.

Asimismo, se promueve el cuidado mutuo mediante la implementación de técnicas como la validación y el reconocimiento del otro, el mindfulness y la jerarquización de áreas esenciales a través del diálogo. Además, se asignan tareas específicas para abordar los desafíos identificados, con el objetivo de mejorar la calidad del tiempo compartido y fortalecer una comunicación más asertiva.

Inicialmente la efectividad del protocolo fue evaluada por expertos en psicología clínica, quienes ayudaron a definir los ítems necesarios para hacer la intervención. Después, se validó mediante la participación de tres parejas que recurrieron a consulta por sus discusiones a raíz de la división de las tareas del hogar, las expectativas sobre la relación, las necesidades que cada uno tiene en la cotidianidad, la evasión y los problemas de comunicación.

“En la intervención mediante este protocolo se observaron mejoras significativas en la satisfacción de las parejas, además de un aumento en la flexibilidad psicológica, un indicador importante de este tipo de terapia. Los resultados para el indicador de satisfacción exhiben un efecto medio-grande, con porcentajes entre el 76,7 y 100 % para las tres parejas después de la intervención”, señala la magíster.

La adaptación de este protocolo les brinda a los psicólogos y terapeutas una herramienta efectiva y de fácil acceso para trabajar con parejas que buscan soluciones rápidas y eficientes. Ser una terapia breve y virtual les permite a las parejas mayor acceso y reduce las barreras de costos, tiempo y ubicación.