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Vía Ibagué - Rovira: el eterno proyecto inconcluso del barretismo

A cuatro años de iniciarse la ejecución de la primera fase de la vía Ibagué - Rovira y una suspensión cercana a un año, se requirió adicionar $2.000 millones para concluir la obra.
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Autor: Redacción Región
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Vía Ibagué - Rovira: el eterno proyecto inconcluso del barretismo
Foto: Gobernación del Tolima

A más de un año de estar suspendida la ejecución de la primera fase de la vía Ibagué - Rovira, la Gobernación del Tolima adicionó en julio $2.082 millones para su culminación.

Esta obra eterna, como la han llamado algunas personas, fue adjudicada en 2019 e inició con un presupuesto de $25.162 millones y terminará en $37.188 millones.

La intervención está a cargo de la Unión Temporal Rovira 2018, integrada por la empresa Asfaltemos con una participación del 85%, GAM Construcciones S.A.S. con un 5% e Interambiente Ingeniería S.A.S. con el 10%. El plazo de ejecución inicialmente era de un año.

El objetivo fue la intervención de 12.44 kilómetros que cubren un tramo ubicado entre El Totumo y Carmen de Bulira, zona rural de Ibagué.

Además, la interventoría comenzó con un valor de $1.872 millones y, luego de tres adiciones, llegó a los $3.282 millones. 

Según la comunidad, luego de una larga espera, en 2022 se apreciaba un mejoramiento vial; sin embargo, hacían falta cunetas y desagües en varios tramos, al igual que señalización horizontal y vertical

En diálogo con EL OLFATO, la secretaria de Infraestructura del Tolima, Sandra Liliana García Cobas, informó que se reiniciaron las actividades del kilómetro que estaba pendiente de mejoramiento. 

De acuerdo con la funcionaria, durante la ejecución se encontró un sector donde había movimientos del terreno, hecho que generó la revisión y ajustes de los estudios y diseños.

“El resultado fue que había una mayor longitud de muros a construir, por lo que se tuvo que hacer el rediseño”, explicó García Cobas.

Luego de casi un año de suspensión, se logró establecer el valor de la segunda adición presupuestal del proyecto, permitiendo la reactivación de la obra el pasado 17 de julio.

En esta oportunidad el plazo de entrega es el 17 de noviembre próximo

“Tenemos establecido que hacia esa época si se va a cumplir con ese alcance, se construirían los muros, se pavimentará el sector que es como un kilómetro aproximadamente, son 10 muros los que faltan construir, falta la señalización vertical y horizontal, algunas cunetas y se entrega a la comunidad”, precisó García. 

¿El escenario ideal para el contratista?

Por su parte, el diputado Carlos Reyes indicó que el proyecto pareciera ser un ‘elefante blanco’.

“Es otro de los elementos para demostrar que hay sobrecostos en las obras y que se hacen con el fin de hacer adiciones y favorecer a los contratistas, como pasó en estos casos”, dijo el asambleísta.

Agregó que, al recorrer la vía, se evidencia que el contratista no habría intervenido los tramos desnivelados y cercanos al río.

“La contrataron en 2019, que la ejecución era de un año, lleva el periodo pasado y lo que va de este, y no la han terminado”, explicó. 

Reyes hizo un llamado de atención, pues, en las dos fases del proyecto, las adiciones estuvieron cercanas al 50% del presupuesto inicial. 

Ello en referencia a que la fase dos, que cubría 10.8 kilómetros comenzó en $27.000 millones y terminó en $38.980 millones.

Igualmente, expuso en que si se indagara en otras obras viales que están a cargo de entidades diferentes al Departamento, se podría encontrar marcadas diferencias. 

“Nos daríamos cuenta que los sobrecostos son grandes y se ve como hay un carrusel en toda la contratación del Departamento de incremento de los tiempos y los costos en el 50% que es lo que permite la ley”, expuso el diputado.

Y agregó que parece ser: “el escenario ideal para pedir incrementos en los costos, el escenario ideal para ganar más plata y para no terminar los proyectos, dejarlos inconclusos y el escenario ideal para que ellos (contratistas), ganen mucha plata en detrimento del patrimonio público y de las necesidades de la gente”, concluyó. 

Por su parte, el diputado Renzo García dijo que a la final los dos tramos se acercan a los $80.000 millones, a pesar de ello, no ha logrado culminar la pavimentación.

Para García el Gobierno Departamental, "no fue capaz de garantizar por ejemplo, algunos puntos cruciales que tienen algunas afectaciones, que incluso contemplan la instalación de un viaducto (Tienda Nueva) que ya tenía estudios y diseños desde 2018".

Y añadió, "hoy están proponiendo de manera cínica, que tienen que reajustar los estudios, lo cual me parece realmente preocupante, porque cuando empezó a hacerse la obra debieron haberlo incorporado", concluyó.    

Una ‘obra eterna’ 

El tiempo de ejecución del proyecto empezó a correr el 26 de marzo de 2019, es decir, ya se completaron cuatro años de ejecución. 

Al consultarle a la Secretaria los motivos que generaron el marcado retraso, explicó que influyeron varios factores, entre ellos, la emergencia sanitaria derivada del COVID-19, la temporada de ola invernal, la concertación con la comunidad y las mejoras que se hicieron en algunos sectores, entre otros.

Las llamadas obras eternas, que son las intervenciones que se les da alargue en tiempo y presupuesto, en algunas ocasiones han sido tema de discusión en la Asamblea Departamental, el mayor cuestionamiento es el porqué si se invierte recursos en estudios y diseños, al momento de la ejecución se debe frenar la obra y volver a revisar. 

La Secretaría de Infraestructura explicó que las vías en el Tolima se caracterizan por tener puntos críticos, debido a su ubicación en área montañosa o cerca a ríos. 

“La geología del Tolima es bastante cambiante y tiene muchas afectaciones por fallas geológicas. Nosotros contratamos los estudios y diseños, el tiempo que perdura entre la ejecución de los estudios y diseños, la gestión de recursos, la etapa precontractual y llegar al inicio de obras, puede pasar dos años como mínimo”, comentó. 

Añadió que los puntos críticos son movimientos que no son estacionarios en el tiempo y se complican por el invierno, para atenderlos se requiere la construcción de muros de contención, dependiendo de su profundidad y longitud, lo que aumenta el costo. 

“Estas obras son las que hacen que el kilómetro por vía sea tan costoso”, precisó García.  

Licitación de $7.000 millones para Tienda Nueva 

La Secretaría de Infraestructura del Tolima recordó que, por temas prediales, el punto crítico conocido como Tienda Nueva no quedó incluido en la intervención Ibagué - Rovira.

Luego de subsanar las dificultades, el Departamento logró adquirir los predios que requería para construir un nuevo puente.  

Por ello, salió una licitación que asciende a $7.153 millones y se encuentra en etapa precontractual. El tiempo de ejecución estimado es de siete meses. La meta es comenzar la obra en noviembre, concluyó García.  

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