Procuraduría ha pasado de agache en el escándalo de los Juegos Deportivos Nacionales

Mientras la Fiscalía General de la Nación está tras los responsables del millonario desfalco de los Juegos Deportivos Nacionales de 2015, la Procuraduría Regional del Tolima y la Procuraduría Provincial de Ibagué guardaron silencio mientras se orquestó y ejecutó el más grande saqueo a las finanzas públicas que se haya cometido en la historia reciente de Ibagué.

De nada sirvieron las denuncias hechas por medios de comunicación como ELOLFATO.COM, muchas de ellas convertidas en pruebas dentro de los expedientes de la Fiscalía. Tampoco fueron suficientes los hallazgos determinantes de la Contraloría de Ibagué, durante la administración de Edwin Riaño. Ni siquiera las denuncias soportadas presentadas por ciudadanos como Fernando Varón y Eduardo Bejarano.

Hoy, no hay ninguna decisión disciplinaria en contra de los exfuncionarios involucrados en la planeación, contratación y ejecución del proyecto de los Juegos Deportivos Nacionales, entre quienes sobresalen: Luis H. Rodríguez, exalcalde de Ibagué; Carlos Heberto Ángel, exgerente del Imdri; Andrés Mauricio Villegas Navarro, exsecretario general del Imdri; Lina Piedad Celis y Maritza Rozo, exdirectoras administrativas del Imdri; Leonardo Alexander Valero González, ingeniero del Imdri, y el curador Urbano Número Dos, Greisman Cifuentes. (Ver: Así 'tapan' las irregularidades del Imdri en la Procuraduría Provincial de Ibagué)

Todos los aquí mencionados, con mayor o menor responsabilidad, intervinieron el montaje de las cuestionadas licitaciones que estructuró el detenido exasesor del Imdri Orlando Arciniegas Lagos. Pero también aparece el nombre del curador Greisman Cifuentes, quien aprobó velozmente las licencias para la construcción y remodelación de los escenarios del Parque Deportivo y la Unidad Deportiva de la calle 42.

Él tiene un proceso en la Procuraduría por haber presuntamente omitido el reparto y quedarse con la revisión de los dos proyectos. Según la norma, un proyecto debió ir a la Curaduría Número Uno y el otro a la Número Dos. (Ver: Las preguntas del zar anticorrupción para el Curador Urbano Número Dos)

Según el portal de la Procuraduría General de la Nación, hay seis procesos disciplinarios abiertos por el escándalo de los Juegos Deportivos Nacionales pero, extrañamente, ninguno ha avanzado.

Las excusas para que no haya decisiones 

A lo largo de los últimos cuatro años, cuando inició la defraudación de los Juegos Deportivos Nacionales, las procuradurías Regional del Tolima y Provincial de Ibagué han argumentado la alta rotación de funcionarios y el exceso de trabajo para no entregar resultados de las investigaciones.

En la Procuraduría Regional han pasado cuatro procuradores: Luciano Ramírez, Sandra Viviana Vargas, Aura Esperanza Torres y Gillest Trujillo Duque, este último nombrado hace poco más de un mes.

Y en la Procuraduría Provincial de Ibagué siempre ha estado al frente de esta entidad Ligia Aguilar, pero sus resultados son casi invisibles -dice ella- por el escaso número de abogados con los que cuenta para la gran cantidad de procesos que lleva. (Ver: La Procuradora de Ibagué que se dedicó a archivar investigaciones)

"Negligencia de los entes de control"

De acuerdo con Irania Hernández, presidenta de la Red de Veedurías del Tolima (Revisar), ha habido una "negligencia total" en los entes de control, especialmente en la Procuraduría, pues a pesar de las voces de alarma que hubo con respecto a los Juegos Nacionales siempre se hizo caso omiso a las advertencias. (Ver: "Los entes de control no están funcionando y por eso hay corrupción: Revisar)

"Nadie se pronunció sobre las licitaciones con un solo proponente. Y lo que hizo la Alcaldía de Ibagué fue declarar a ELOLFATO.COM como un medio enemigo de la ciudad. Hubo una ausencia total de las entidades de control", afirmó Hernández.

Por su parte, el abogado Fernando Varón dijo que no puede entenderse por qué ni siquiera ha habido imputación de cargos por parte de la Procuraduría para los funcionarios que estarían implicados en el acto de corrupción más grande de la historia de Ibagué.

“La Procuraduría de Ibagué ha sido tan ciega que no vio que se robaron unos cheques del Imdri. Mientras tanto, la Contraloría Municipal encontró los responsables, los hizo devolver el dinero, y la procuradora Ligia no los ha visto o no los ha querido ver”, dijo Varón.

Y concluyó: "La Procuraduría debió investigar a Arciniegas, pero si no lo hizo con los funcionarios qué podemos esperar de los contratistas. Incluso Luis H. Rodríguez no atendió las advertencias que hizo la propia Procuraduría. Por eso el hecho de que esa corrupción se haya llevado acabo se debe en buena parte a la falta de vigilancia".