De acuerdo con cifras de El Colombiano, el Tolima es el “tercer productor nacional de café (12,88%) por detrás de Huila y Antioquia”. Adicional a lo anterior, son más de 64 mil personas las que sustentan su vida diaria a través del trabajo relacionado con café en nuestro departamento. Y es que con el auge de los cafés especiales, la Feria Internacional del Café que se desarrolló recientemente en el Líbano – Tolima, y en general la tendencia de vivir experiencias relacionadas con los sentidos, los aromas y el proceso de producción, no se puede dejar de hablar del café del Tolima y de Ibagué, donde existen grandes productores desde hace varios años y es justo destacar la labor de varios de ellos, que involucran no solo una razón comercial sino también social, educativa y de progreso para la región.

Tal es el caso de Jhon Espitia, a quien quise entrevistar, fundador de “ Insignia Coffee” desde el 2017, ex director técnico de Taza de la Excelencia entre 2017 y 2021, agrónomo de profesión, finalista de las competencias nacionales de preparación de café filtrado obteniendo el 4.º, 5.º y 6.º puesto de forma consecutiva en tres finales, quien desde sus 10 años de edad ha trabajado con café en la finca de sus padres en Dolores – Tolima.

“No funcionamos como intermediarios, somos un enlace de la empresa alemana, ellos asumen los costos operativos entonces la transferencia del producto se realiza sin intermediación”, indicó Jhon. Además, señaló que su labor principalmente es acercar al productor, presentar el producto ante la empresa alemana para que sea elegido y así el café del Tolima salga directo a Hamburgo y sea comercializado en Europa. “El modelo es vertical desde la producción y transformación, sin intermediación, para que el productor reciba el dinero directo de la compañía. Es algo que se da con base en la confianza de los alemanes con Insignia, porque no hace cobros para aprovecharse de otros productores”.

A través de Insignia Coffee ha querido llevar el negocio del café a escenarios internacionales mediante el conocimiento y tecnicismo adquirido. Señala que “la experiencia del café es poder recordar con felicidad el sabor, el olor, lo que se sintió al probar el café”. Y que, además, la labor del barista se dignifique, se profesionalice y se haga desde una perspectiva técnica y humana, donde el café no sea solo una bebida sino una experiencia. Un escenario donde el consumidor es el actor principal con el cual también se crea comunidad, conocimiento y felicidad alrededor de distintos granos, tuestes y métodos de preparación.

Insignia: el punto de referencia es el saber

Sorprende positivamente que hoy muchos tolimenses han querido impulsar la región uniéndose a través de la producción de café especial y formándose para ello. Jhon, desde Insignia Coffee, exporta café en conjunto con la empresa alemana Plot Coffee, con la que en los últimos dos años se han gestionado dos contenedores de café especial producidos en el Tolima.

La idea principal de Insignia era poner en el radar el café del Tolima, no solo como producto sino como una transformación que ha requerido estudio, experiencias y formación continua. No solo café, sino el más especial: el del Tolima.

En entrevista con Jhon, le pregunté: ¿Qué consejo le darías a quienes hoy inician en el mundo del café? Él respondió: “Hay que combinar la estrategia con la pasión en la toma de decisiones tanto financieras como económicas, que es el pilar de toda empresa. También preguntarse: ¿a quién beneficia? ¿Quién termina siendo beneficiado de esa idea? Nosotros beneficiamos al consumidor que, en forma directa, beneficia al productor. Estamos enfocados en hacer de la experiencia al consumidor algo muy agradable y eso a su vez beneficia al productor para que su café pueda ser comercializado. A veces los negocios no prosperan ya que agotan su energía y pasión sin una estrategia clara. Cuando se acaba la pasión, desisten o se hacen a un lado. Tiene más sentido si desde la pasión se aplica la estrategia. Se debe creer y confiar, porque los altibajos van a estar”.

Insignia es un lugar maravilloso, con un diseño pensado en que la experiencia del café sea un espacio donde el cliente interactúe con el barista, decida qué café tomar, pregunte e indague sobre los métodos de preparación y los motivos que hacen que un café sea especial. De qué finca llega a su paladar, lo decide usted.

Recordemos que lo especial de un café depende de quien lo consume. De este modo, “la subjetividad especial depende del gusto de la persona. Para alguien, especial puede ser un café con dulzor, acidez y cuerpo; para otra persona, porque lo cultiva una mujer o proviene de una zona específica. Una razón puede ser quién lo cultiva o dónde se produce; otra, el sabor. En algunos casos se combinan ambas, pero lo define como especial, primero, el consumidor.”

Lo importante del café especial es que trae beneficios: a la salud, a los momentos y, por qué no, hace más especial la compañía de una taza en la mañana, con amigos o con un buen libro en un café como Insignia o en uno de los múltiples cafés con los que contamos en Ibagué hoy.

Todos invitados a seguir tomando café especial, el más especial de todos: ¡el del Tolima!

Bonus track: Insignia Coffee queda en los bajos del Edificio F25. No se pierda la experiencia: visite la tienda, sienta el olor, hable con el barista, entérese de dónde viene el café que va a tomar y pum, embárquese en una aventura de sabor inolvidable.