Marco Emilio Hincapié

Opinión

Elegir bien sí importa: una voz por el Tolima en la Cámara

Marco Emilio Hincapié

/@marcoemiliohr
28 de julio de 2025
Compartir en
Sigue ELOLFATO.COM en WhatsApp

Colombia enfrenta retos profundos que no se resuelven con discursos vacíos ni con representantes ausentes. En cada rincón del país, la desigualdad, la corrupción, la falta de oportunidades y el abandono estatal exigen decisiones políticas valientes y coherentes.

Pero esas decisiones no surgen de la nada: dependen de a quiénes elegimos para representarnos. Y es ahí donde el Tolima tiene una tarea urgente y prioritaria.

Por años, nuestra región ha sido tratada como una ficha menor dentro del ajedrez político nacional. Se nos recuerda en campaña, pero se nos olvida en el Congreso. Las comunidades del Tolima claman por inversión social, por una paz real que se traduzca en vías, escuelas, hospitales y desarrollo rural.

Nuestros jóvenes merecen educación superior pública y de calidad, no promesas. Nuestro campesinado necesita respaldo técnico, precios justos y acompañamiento, no aplausos de tarima.

Elegir buenos representantes a la Cámara no es un acto simbólico. Es una decisión política que impacta directamente la vida de nuestras familias. Se trata de escoger a quienes entienden el territorio, lo han recorrido, lo defienden y lo sienten propio.

Representar no es simplemente ocupar una curul: es ser la voz del Tolima en medio de los debates, es hacerle contrapeso al centralismo que concentra las decisiones y los recursos en Bogotá.

Pero más allá de la democracia representativa —que es necesaria—, Colombia también necesita fortalecer su democracia participativa: la que se construye en cabildos abiertos, en consultas populares, en veedurías ciudadanas, en juntas comunales, en las luchas sociales que nacen desde abajo.

Una representación auténtica no puede estar desligada del pueblo que la elige. Debe abrir espacios, rendir cuentas, legislar con la gente y no a espaldas de ella.

Desde nuestra experiencia en el control político, sabemos que sí es posible hacer la diferencia. Hemos denunciado lo que otros callan, defendido lo público cuando otros lo negocian y acompañado las luchas sociales cuando otros prefieren las fotos.

La Cámara no puede seguir siendo un club de élites: debe ser un espacio donde el país y el Tolima, tenga voz y voto real.

El próximo Congreso será clave para la implementación de la paz, la reforma agraria, la justicia social y ambiental. Necesitamos representantes comprometidos con la vida, los derechos humanos, la diversidad, los jóvenes y los trabajadores. Representantes que entiendan que la política no es un privilegio, sino una herramienta para transformar.

Hoy más que nunca, elegir bien sí importa. Porque solo con una voz firme, cercana y honesta, el Tolima podrá dejar de ser el patio trasero del país y convertirse en protagonista de los cambios que Colombia necesita. Con representación real y participación activa, podemos construir una democracia más viva, más justa y verdaderamente popular.

Sigue ELOLFATO.COM en WhatsApp