La juventud tiene una cita con la democracia

Ayer se cerraron oficialmente las inscripciones para los Consejos Municipales de Juventud (CMJ), una figura que, aunque aún poco comprendida, representa una de las apuestas más importantes para la participación política de las nuevas generaciones en Colombia. Justo en el marco de la conmemoración del Día de la Independencia, hablar de los CMJ no solo es oportuno, sino apremiante.

El próximo 19 de octubre de 2025, millones de jóvenes entre los 14 y 28 años tendrán la oportunidad de acudir a las urnas para elegir a sus representantes en los Consejos Municipales de Juventud. Será un ejercicio democrático y una gran oportunidad para que quienes suelen ser marginados del debate político, ocupen el lugar que les corresponde en la vida pública del país.

¿Por qué son importantes los CMJ? Porque son espacios institucionales que permiten a los jóvenes ejercer veeduría, formular propuestas, incidir en las políticas públicas de juventud de su municipio, promover la organización social, y ser voceros ante alcaldías, concejos municipales y plataformas de participación. En un país donde la apatía política juvenil ha sido alimentada por el desencanto, la corrupción y la desconfianza, los CMJ son una herramienta concreta para transformar esa frustración en acción.

Pero no se trata solo de elegir por elegir. Ser consejero/a de juventud conlleva responsabilidades importantes: participar activamente en la formulación, seguimiento y evaluación de las políticas públicas de juventud en el nivel municipal; promover iniciativas en temas como educación, deporte, empleo, salud, ambiente, cultura y paz; también actúan como garantes de los derechos de la juventud, identificando y denunciando situaciones que los vulneren, y ejercen control social, haciendo seguimiento a la ejecución de los programas y proyectos dirigidos a la juventud por parte de las administraciones municipales. Igualmente promueven la organización y movilización de los jóvenes en sus territorios para la discusión y construcción colectiva

Además, la Registraduría Nacional ha anunciado múltiples incentivos para los jóvenes votantes: un 10% de descuento en el costo de la matrícula en instituciones oficiales de educación superior; en trámites como el pasaporte, la libreta militar y duplicados de la cédula de ciudadanía; rebaja de un mes en el servicio militar obligatorio; medio día compensatorio para quienes trabajan formalmente; e incluso prioridad en becas, subsidios de vivienda y listas de elegibles para empleos públicos. Votar en los CMJ no solo es un acto democrático, también tiene beneficios tangibles.

Y como medida para garantizar el derecho al voto, la Resolución 7607 de 2025 permite que cualquier joven entre los 14 y 28 años, cuya tarjeta de identidad o cédula esté habilitada en el censo electoral juvenil, pueda votar en el puesto de votación más cercano, sin importar dónde tenga inscrito su documento. Esta es una medida acertada, sin embargo, el mecanismo para evitar que los jóvenes voten dos o más veces aún no es del todo claro, pues aunque se establece diligenciar el formulario E-11J con nombre, documento, huella y firma, el control efectivo aún es incierto. Envié una petición formal a la Registraduría para pedir claridad sobre este punto, vital para la transparencia del proceso.

Los Consejos Municipales de Juventud representan una oportunidad invaluable para que la juventud colombiana asuma un rol protagónico en la construcción de su futuro y el del país. La participación activa de cada joven no solo legitima estos espacios, sino que los convierte en verdaderos incidentes para la transformación social. Este 19 de octubre, el llamado es a ejercer su derecho y responsabilidad democrática, porque la voz de la juventud es la energía que impulsa el futuro de Colombia.