Reforma de regalías en Colombia beneficiará al medio ambiente en la lucha contra la deforestación

Un espaldarazo a la conservación de ecosistemas estratégicos, fuentes hídricas y la lucha contra la deforestación, se dio con la reforma al régimen de regalías, en el que se destina al menos el 5 % de los recursos a proyectos de inversión del sector de ambiente y desarrollo sostenible.

Los ingresos a los que se refiere esta reforma se distribuirán: el  2 % en proyectos relacionados con el ambiente y el desarrollo sostenible para los municipios más pobres del país con criterios de necesidades básicas insatisfechas; el 1 % para la conservación de las áreas ambientales estratégicas y la lucha nacional contra la deforestación, y mínimo 2 % (del 10 % asignado para la inversión en ciencia, tecnología e innovación) se destinará a investigación o inversión de proyectos de ciencia, tecnología e innovación en asuntos relacionados con ambiente y el desarrollo sostenible.

“Esta reforma nos pone un reto importante en el sentido de articularnos con las entidades territoriales beneficiarias de los recursos del sistema, de tal suerte que podamos trabajar de la mano con proyectos que le apunten al cumplimiento de las metas del Plan Nacional de Desarrollo y al mejoramiento de las condiciones y necesidades propias de cada región”, señaló el ministro de Ambiente, Ricardo Lozano.

De igual forma, esta reforma contempla que, del mayor recaudo generado, con respecto al presupuesto bienal de regalías, se destinará un 20 % adicional para la conservación de las áreas ambientales estratégicas y la lucha contra la deforestación.

El acto legislativo aprobado por el Congreso estipula que el Gobierno Nacional radicará en el primer trimestre de 2020, a más tardar en marzo, el proyecto de ley que ajuste el Sistema General de Regalías.

El pasado 11 de diciembre, las plenarias de Senado y Cámara de Representantes aprobaron la conciliación del proyecto de acto legislativo  que reforma el Sistema General de Regalías y que aumenta los recursos para los municipios y departamentos más pobres del país, y los duplica para las regiones productoras.