Los cuatro páramos que el Tolima debe cuidar y preservar

Los cuatro complejos de páramos que tiene el Tolima ocupan el 13.39% del área total del departamento, convirtiéndolo así en el quinto territorio con mayor extensión de este tipo de ecosistemas en Colombia, según expone en su página el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible.

“En cuanto a la representatividad del ecosistema de páramo por departamento, Boyacá presenta la mayor extensión en el país con un 18.3% del total nacional. Le siguen en extensión los departamentos de Cundinamarca (13.3%), Santander (9.4%), Cauca (8.1%), Tolima (7.9%), y Nariño (7.5%)”, expone MinAmbiente.

Ahora, ese 13.39% se traduce en una extensión de 323.318 hectáreas que cubren diferentes zonas del territorio tolimense, terrenos donde habitan cientos de especies de flora y fauna, varias de ellas en categoría de amenaza. (Ver: Los 655 humedales del Tolima que se deben proteger)

¿Pero cuál es su importancia? La Corporación Autónoma Regional del Tolima (Cortolima) explicó que los complejos de páramos han sido reconocidos como áreas de especial importancia ecológica que cuentan con una protección especial por parte del Estado, toda vez que resultan de vital importancia por los servicios ecosistémicos que prestan a la población colombiana, especialmente los relacionados con la estabilidad de los ciclos climáticos e hidrológicos.

Motivo por el cual el Ministerio de Ambiente realizó su delimitación entre los años 2016 y 2018 de los cuatro complejos de páramos presentes en el departamento, los cuales quedaron demarcados así:

El complejo de páramos Los Nevados, delimitado por la resolución No. 1987 de 2017, tiene un área de 133.666 hectáreas y dentro de su extensión se localiza el Parque Nacional Natural Los Nevados.

El complejo de páramos de Chilí Barragán, delimitado por la resolución No.1553 de 2016, se encuentra ubicado en la cordillera Central entre los departamentos del Tolima, Quindío y Valle, con un área total de 80.708 hectáreas.  Dentro de este páramo se localiza el Parque Natural Regional Anaime Chilí.

El complejo de páramos de Las Hermosas, delimitado por la resolución No. 211 de 2017, tiene un área de 192.092 hectáreas y dentro de este se encuentra el Parque Nacional Natural Las Hermosas Gloria Valencia de Castaño y el Parque Natural Regional Páramo de Meridiano We´Pe Wala.

El complejo de páramos Nevado del Huila Moras, delimitado por la resolución No. 182 de 2018, tiene un área de 147.189 hectáreas e incluye los páramos de Las Moras, Brujo, Huila y Santo Domingo. Este complejo se traslapa con los Parques Nacionales Naturales Nevado del Huila y Cerro Banderas Ojo Blanco.

Riqueza en especies de flora y fauna  

La diversidad biológica de los páramos se encuentra caracterizado por diversas asociaciones vegetales dentro de las cuales se encuentran los frailejones, pajonales, chuscales, bosques enanos o achaparrados. En cuanto a la fauna, la mayor riqueza de vertebrados paramunos que se presentan son las aves, anfibios, reptiles y mamíferos.

“En los páramos del departamento se encuentran especies dentro de alguna categoría de amenaza, en cuanto a aves encontramos el pato andino, el loro coroniazul y el tucán pechigris; en cuanto a anfibios especies del género Pristimantis (ranas). De igual manera, especies endémicas como el lorito cadillero y casi endémicas como candelita adornada, la tangara de Stolzmann, entre otras”, puntualizó Cortolima.  

Asimismo, estos cuatro complejos de páramos cuentan con una diversidad de colibríes, azulejos, mieleros, reinitas, cotingas, palomas, mochileros y atrapamoscas.

Sin contar con las especies mamíferas entre las que sobresalen el oso de anteojos, la danta de páramo, la ardilla enana, la comadreja, venado colorado, venado cola blanca, cuzumbo, guagua loba, guagua de montaña. O las más de 20 especies de murciélagos que allí habitan.

Los peligros a los que se enfrentan

Los páramos son ecosistemas frágiles ante cualquier tipo intervención y teniendo en cuenta la disminución progresiva de escenarios naturales para la adecuación de tierras por sistemas agropecuarios y por la expansión urbana, son aún más vulnerables.

La deforestación, pastoreo y quemas son los problemás más graves a los que se enfrentan estos ecosistemas de alta montaña. Esto, sin tener en cuenta las prácticas locales como el turismo mal dirigido, la minería, los cultivos ilícitos y las fumigaciones con glifosato que también contribuyen a la degradación del ecosistema.

Sin embargo, el hombre también tiene que ver en muchas de las afectaciones y pérdidas que sufren estos ecosistemas por cuenta de la cacería que ha contribuido a la disminución de poblaciones animales grandes como dantas, osos, cóndores y venados. (Ver: Director de Cortolima denuncia presencia de presuntos cazadores de oso de anteojos en páramo de Rovira)

“Si bien es cierto que buena parte de la responsabilidad de la situación de los páramos recae sobre el Estado, factores administrativos y culturales también influyen en su deterioro como la caza indiscriminada de diversas especies. Sin embargo, cuando casos de caza han sido reportados por la comunidad, se inician procesos de socialización y sensibilización ambiental, proyectando la importancia de cuidar y proteger las diversas especies encontradas en los diferentes ecosistemas, en este caso los páramos”, sostuvo la autoridad ambiental del departamento.

En cuanto a las afectaciones por la temporada seca que enfrenta gran parte del Tolima, expusieron que el mayor riesgo se ha visto relacionado por los incendios que generan las actividades para la expansión y agrícolas que llevan a cabo los campesinos y ganaderos de zonas aledañas a los páramos.

Ante esto, han desarrollado, desde 2013, varias campañas educativas con el fin de fortalecer a los Consejos Municipales de Gestión del Riesgo, brigadistas y comunidad tolimense en general respecto al manejo, prevención y atención de incendios forestales.

¿Hay minería en los páramos tolimenses?

Cortolima aseguró que en los páramos del departamento no hay ningún título mínero, ya que de acuerdo a la Ley 1382 de 2010 estos ecosistemas son excluibles de esta actividad.

Finalmente, la Corporación le indicó a EL OLFATO que en esta nueva administración se centrarán en “conformar la Comisión Conjunta del Páramo Nevado del Huila Moras, terminar la zonificación y Régimen de Usos de Nevados y formular los planes de manejo para los Complejos Chili Barragán y Nevados”.