Los árboles de la Quinta, vistosos pero algunos peligrosos

Especies de árboles como Ficus, Samanes y Araucarias que se encuentran en diferentes partes de los separadores de la carrera Quinta deberán ser intervenidos por profesionales de Cortolima. Esto con el fin de evitar que dichos árboles afecten la infraestructura, así como prevenir riesgos para los conductores y transeúntes.

Así pues, a la altura de la calle 26 con carrera Quinta se encuentra un Ficus que, debido a su naturaleza, tiende a crecer con mucha rapidez. Además, según Rafael Tovar, ingeniero forestal de Cortolima, esta especie busca la humedad y, por lo tanto, termina causando daños en el sistema de acueducto y alcantarillado.

De igual forma, en la calle 42 están ubicadas dos araucarias que, según el ingeniero, no encajan paisajísticamente con las especies nativas de la zona. Sumado a esto, este árbol “crece demasiado y puede generar riesgo en caso de volcamiento”.

Por otra parte, los Samanes también son un tipo de árbol de gran tamaño y copas amplias y, al igual que el Ficus, sus raíces buscan la humedad y ello afecta el pavimento de la carrera Quinta. En este caso, los profesionales de Cortolima realizan una poda de raíz con el fin de evitar inconvenientes.

No obstante, el ingeniero de Cortolima es enfático al explicar que cuando otras instituciones realizan mantenimiento y poda con el objetivo de proteger las redes eléctricas, dichas actividades no se hacen con el cuidado que se debe tener con los árboles.

“No les aplican cicatrizantes y por estos cortes pueden entrar agentes patógenos que pudren o afectan a estas especies arbóreas”, dijo el ingeniero Tovar.

Por lo demás, durante el recorrido para evaluar estos árboles se precisó que frente al colegio Liceo Nacional se encuentran unos individuos secos que deberán ser reemplazados por otros de su misma especie.