Si Jaramillo es condenado por el Alumbrado Navideño, sería detenido y se frustrarían sus aspiraciones políticas

El nombramiento del exalcalde de Ibagué Guillermo Alfonso Jaramillo en el gabinete del presidente electo Gustavo Petro parece enredarse.

Sus asesores jurídicos temen que antes de concluir este año, el fallo del proceso judicial que enfrenta por el escándalo del alumbrado navideño de 2016 termine en una sentencia condenatoria que genere su detención.

Esto, al tratarse de un delito contra la administración pública que implicaría de inmediato una orden de captura, según lo establece el Código Penal.

Sin embargo, por su edad y por no tener ningún antecedente judicial, Jaramillo podría recibir detención domiciliaria. Su reclusión duraría entre 5 y 18 años, y quedaría inhabilitado para ejercer cargos públicos entre 6 y 18 años.

Por ese enredo, el Ministerio de Salud no le habría sido entregado al exalcalde y sí, en cambio, a Carolina Corcho, en un nombramiento cuestionado por los polémicos comentarios que hizo la mujer durante la pandemia por COVID-19.

Muchos en el Tolima, de hecho, daban por seguro que esa cartera iba para Jaramillo (fue secretario de Salud en la Alcaldía de Bogotá de Petro y ambos son amigos muy cercanos).

Lo cierto en todo este caso es que el próximo 10 de agosto se realizarán en la Fiscalía los alegatos de conclusión, y allí la juez fijará fecha y hora para la lectura de sentencia que definirá si Jaramillo es absuelto o condenado.

Fuentes cercanas al proceso le dijeron a EL OLFATO que antes de noviembre se conocerá esa decisión, y que ya se han comprobado faltas de tipo penal por parte del exalcalde que lo harían acreedor de una sentencia condenatoria.

“Guillermo Alfonso Jaramillo sí tramitó y suscribió un convenio, cuando debió haber hecho una licitación con el alumbrado navideño. La Corporación Festival Folclórico no era idónea para adelantar ese convenio y era tan no idónea que subcontrató el 100%, sin estar facultada para ello”, manifestó.

Por esa razón, el exalcalde es acusado por el delito de contrato sin el cumplimiento de requisitos legales, al haber adjudicado irregularmente ese convenio.

Si ocurre el peor de los escenarios y se produce una condena, lo más seguro es que Jaramillo apele el fallo y la sentencia en segunda instancia podría tardarse mucho tiempo. Incluso, acudiría a la figura de la casación para alcanzar a culminar su periodo en cualquier cargo que asuma en el Gobierno Nacional.