Por recibir una 'coima' de casi $2.400 millones, capturan al expresidente de la liquidada EPS Cafesalud
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El expresidente de la liquidada EPS Cafesalud Guillermo Enrique Grosso Sandoval fue detenido por la Fiscalía General de la Nación, en el momento en que pretendía salir de la cárcel La Picota en Bogotá.
Según el ente acusador, la detención de Grosso se debe a una nueva investigación en su contra por otros hechos de posible corrupción, en los que habría recibido dádivas por $2.496 millones.
De acuerdo con la investigación, el 29 de febrero de 2016 cuando el capturado se desempeñaba como representante de la entidad de salud, habría firmado varias peticiones a los contratos suscritos con dos IPS para la atención ambulatoria y hospitalaria, consulta prioritaria, cuidados paliativos y tratamientos especializados para pacientes con cáncer en Cundinamarca, Boyacá, Santander y Bogotá.
Con las adiciones suscritas fueron aumentados el tiempo y los montos de los contratos, que alcanzaron los $195.000 millones. Por estas gestiones, al parecer, se pactaron dádivas por el 10% del valor neto de los contratos. Al parecer, Grosso alcanzó a recibir $ 2.496 millones de una de las empresas beneficiadas.
En una audiencia judicial, un fiscal de la Dirección Especializada contra la Corrupción imputó a el expresidente el delito de cohecho impropio. Por este mismo hecho, el ente acusador imputará cargos a dos directivos de las IPS involucradas, quienes habrían acordado el pago y la entrega de los dineros al entonces presidente de Cafesalud.
Por decisión de un Juez el implicado deberá retornar a la cárcel La Picota como medida de aseguramiento.
En mayo de 2019, la Contraloría General de la República profirió fallo con responsabilidad fiscal a Guillermo Enrique Grosso por la desviación de recursos del Sistema General de Seguridad Social en Salud tras la intervención de la EPS Saludcoop, entre los años 2011 y 2013. (Ver: Exsuperintendentes de Salud y exinterventores de SaludCoop tendrán que responder por $91.133 millones)
Para el ente fiscal, el expresidente tuvo una responsabilidad individual por $15.940 millones, ya que en ese entonces era el agente interventor. De esta forma, fue señalado con un conducta gravemente culposa conforme a dichas irregularidades.
