Amenazas e incendios: cae familia que usaba viviendas como bodegas para guardar armas y drogas en Ibagué

De ver y no creer. Toda una telenovela gira en torno a un clan familiar dedicado a intimidar personas en condición de vulnerabilidad para usar sus viviendas como almacén de armas y alucinógenos en Ibagué.

De acuerdo con la Policía Metropolitana, si las víctimas se negaban, recibían amenazas de muerte por parte de los delincuentes e incluso, en una ocasión, intentaron incendiar una vivienda. En el grupo criminal, además, había ocho niños, hijos de los integrantes del grupo.

"Los capturados serían tres hermanos, que identificaban en barrios periféricos de la ciudad de Ibagué a familias que habían sido desplazadas por grupos al margen de la ley, para obligarlos a guardar armas y alucinógenos a cambio de ganancias económicas", indicaron las autoridades.

Y agregaron: "Esta estructura delincuencial obligó a cerca de 20 personas, integrantes de cinco familias de la ciudad, a abandonar sus viviendas y desplazarse a otras partes de la Ibagué. Luego de que las familias eran desplazadas, eran ocupadas por los miembros del grupo".

Según las autoridades, al tomarse la vivienda, la utilizaban también como punto de expendio de estupefacientes, que les habrían dejado ganancias por $150 millones.

Dentro de la investigación, se estableció que este clan familiar usaba a sus propios hijos –ocho en total, entre los uno y cinco años– para la distribución de alucinógenos y armas en el sector. Los delincuentes, por supuesto, perdieron la custodia de los menores y quedaron a disposición del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF).

Por estas razones, fueron capturados por los delitos de desplazamiento forzado, concierto para delinquir y tráfico de armas y estupefacientes.

Su captura se dio en medio de tres operaciones de registro y allanamiento. 

"Sin embargo, un cuarto hermano y su esposa habrían salido del país, lo que impidió la captura total de este clan familiar. Por eso se encuentra en trámite la solicitud de circular azul ante Interpol, con el fin de lograr la captura de esta pareja que haría parte del clan familiar", señaló la Policía Metropolitana.

Las víctimas

Una familia había abandonado una pequeña parcela de dos hectáreas debido a las amenazas de la guerrilla de las FARC en el municipio de Ataco en el año 2011.

El jefe del hogar decidió desplazarse a Ibagué con su núcleo familiar para trabajar y salir adelante.

"Sin embargo, después de un gran esfuerzo por construir una humilde vivienda con madera y zinc, este grupo delincuencial los revictimizó y tuvieron que salir de su casa, porque no quisieron prestarla para cometer hechos criminales", aseguraron las autoridades.