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Orozco habría pedido ocultar la crisis en la que dejó la Fábrica de Licores del Tolima

EL OLFATO revela la tensión que ha generado la crisis en que dejó el exmandatario una de las entidades más queridas por los tolimenses.
Investigación
Autor: Redacción Ibagué
Autor:
Redacción Ibagué
Orozco habría pedido a la gobernadora Matiz ocultar la crisis en la que dejó la Fábrica de Licores del Tolima

Un panorama oscuro encontró la gobernadora del Tolima, Adriana Magali Matiz, en la Fábrica de Licores del Tolima (FLT).

La administración entrante halló serias anomalías comerciales y financieras que han sido analizadas con reserva. Incluso, la gerente de la entidad, Victoria Castillo, habría recibido mensajes para que “maneje el tema con bajo perfil”.

EL OLFATO buscó a la gobernadora Matiz y a la gerente Castillo para hablar de las irregularidades encontradas en la Fábrica de Licores del Tolima, pero ambas funcionarias dijeron que no se referirían públicamente a este asunto por lo pronto. 

Argumentaron que están preparando un informe técnico para exponerlo en la Asamblea Departamental, en donde fue citado un debate por parte del diputado Juan Guillermo Beltrán.

Lo que se sabe

Esta redacción conoció que las cifras que entregó la administración del exgobernador Ricardo Orozco en la Fábrica de Licores del Tolima no serían reales y su panorama comercial es crítico debido a dos decisiones sospechosas que se mantenían en secreto.

Orozco y su entonces delegada en la junta directica de la FLT, Yurani Prieto, hoy secretaria Administrativa de la Administración Departamental, otorgaron permisos para que ingresaran al mercado tolimense los aguardientes Amarillo, de la Fábrica de Licores de Caldas, y el todo poderoso Antioqueño. 

Esas autorizaciones se hicieron casi que por debajo de la mesa y pasando por alto normas nacionales que protegen las industrial regionales. Es más, la funcionaria Yurani Prieto habría pasado por alto un estudio que indica que, con el ingreso de estos dos aguardientes, la Fábrica de Licores del Tolima se quedaría con el 3% del mercado, lo que presentaría su quiebra absoluta.

“Ha habido momentos de tensión en los consejos de gobierno cuando se analiza la situación de la Fábrica de Licores. Victoria le ha mostrado a la gobernadora el panorama crítico de la entidad y Yurani, como es ‘la policía’ que dejó Orozco para que lo cuide, trata de minimizar la situación y corre a informarle a él (a Orozco) todo lo que se dice al interior del gobierno de Adriana (Matiz). Es evidente que Yurani la dejaron para proteger a Orozco y ella le rinde lealtad a él, no a ella”, dijo un integrante del gabinete departamental, quien pidió no ser identificado.

Sobre esta información, la secretaria Administrativa, Yurani Prieto, negó que su papel en el gobierno de Adriana Matiz sea el “policía de Orozco” y que todas sus actuaciones como integrante de la junta directiva de la Fábrica de Licores del Tolima (FLT) fueron lícitas.

Además, aseguró que: “nunca el gobierno departamental (de Ricardo Orozco) tuvo un estudio” que mostrara los efectos negativos que tendría el ingreso de nuevos licores al Tolima.

Lo que parece desconocer la funcionaria es que la Fábrica de Licores de Antioquia tiene fronteras cerradas en casi todo el país, porque en todos las regiones que ingresa arrasa con el mercado.

En 2023, los paisas vendieron 69.2 millones de botellas y tienen el 52.3 % del mercado nacional. Mientras tanto, la Fábrica de Licores del Tolima apenas comercializó -en el mismo- periodo 801.397. Los números lo dicen todo.

Finalmente, el diputado Juan Guillermo Beltrán, quien fue gerente de la FLT, dijo que el Tolima debe conocer la verdad del estado de una empresa histórica y tradicional del departamento, que ha sido también el eterno patrocinador del Deportes Tolima.

Por esa razón, anunció que el debate sobre las finanzas de la Fábrica de Licores se llevará a cabo la próxima semana.

“Fui gerente. He recibido mucha información. No solo permitieron el ingreso de los aguardientes Amarillo y Antioqueño, entraron cinco licores, incluso de la Costa Atlántica. Eso dejó al Tapa Roja en una situación muy crítica”, afirmó Beltrán.

Por eso, advierte que los tolimenses y las autoridades regionales tendrán que tomar una decisión: ¿estamos dispuestos a abrir fronteras y quebrar a la Fábrica de Licores del Tolima o cerramos fronteras y defendemos un licor que es un patrimonio del departamento?

La decisión tendrá que tomarse pronto. 

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