“Por dos o tres sitios que incumplieron los protocolos, la Alcaldía no puede golpear a todo un sector”: Asobares

El anuncio de toque de queda nocturno durante los próximos tres fines de semana puso en riesgo la estabilidad laboral de unas 15.000 personas que laboran en bares y discotecas de Ibagué.

La drástica medida fue adoptada por la administración del alcalde Andrés Hurtado ante el incremento de casos de COVID-19 y la indisciplina de unas pocas discotecas que incumplieron con los protocolos de bioseguridad definidos por el Ministerio de Salud.

Sin embargo, los representantes de algunos bares y discotecas de la ciudad, entre ellos: Estancomodos, äNTRO, Casa Corona, Estéreo, La Gallera, Be Club y Container, agremiados en Asobares capítulo Tolima, creen que el cierre de todos los establecimientos es injusto.

“Por dos o tres sitios que incumplieron los protocolos, la Alcaldía de Ibagué no puede golpear a todo un sector”, dijo la agremiación en una comunicación enviada a EL OLFATO.

Sostiene que la Alcaldía de Ibagué no debería generalizar y meter en la misma bolsa a todos los empresarios de la industria del entretenimiento, pues la mayoría negocios afiliados a Asobares estaban cumpliendo las normas impartidas por las autoridades sanitarias.

“Nosotros estábamos en una economía de sostenimiento, no en una economía de rentabilidad. Nosotros estábamos cumpliendo los protocolos, poniendo siempre por delante la salud de los clientes, de los empleados y de nosotros como propietarios -porque también tenemos que cuidar a nuestras familias-. Pueden llamar a todos los clientes que estemos registrados en nuestras planillas y preguntarles si cumplíamos o no”, insistió la agremiación.

Además, considera necesario que se cumplan las normas expedidas por la misma Administración Municipal, porque, extrañamente, algunos negocios cerrados por el incumplimiento de las medidas sanitarias fueron reabiertos días después, cuando debieron ser excluidos del plan piloto. 

Sobre ese punto, EL OLFATO pudo confirmar, por fuentes de la Alcaldía de Ibagué, que hay un propietario de una reconocida discoteca de la ciudad que asegura que no lo pueden excluir del plan piloto porque su padrino es el exgobernador Óscar Barreto.

Esta redacción se comunicó con personas cercanas al exmandatario, quienes negaron que Barreto esté protegiendo al polémico empresario nocturno.  

¿Qué propone Asobares?

Esta agremiación dijo que está abierta al diálogo y a la concertación, pues está en riesgo el sostenimiento de 15.000 hogares que derivan su sustento de esta actividad.

Una de las propuestas planeadas es reducir el horario de atención, tal vez, hasta la 1:00 de la mañana, para evitar que los clientes pierdan el control después de consumir licor.

“Si comenzamos a cerrar a las 12:30, seguramente, el cliente estará en mejores condiciones y podrá ir a su casa sin tanto problema. Pero que las autoridades impidan que se abran amanecederos clandestinos o las fincas para rumbas privadas, como se están haciendo en Chucuní o El Totumo”, subrayó Asobares.

También se creará una veeduría para delatar a los establecimientos que no acaten las medidas sanitarias. “Los clientes podrán denunciar y, de hecho, lo están haciendo a través de las redes sociales. Queremos proteger todo un sector de la economía y una veeduría sería conveniente para todos: para los clientes, para los propietarios de bares y discotecas y para la Alcaldía de Ibagué”.

Otra iniciativa es fortalecer las campañas internas de autocuidado en los establecimientos para que los asistentes sepan que la diversión es importante, pero la prevención del COVID-19 también.

Ahora, Asobares espera que la Alcaldía de Ibagué permita el espacio para analizar las propuestas y el futuro de este sector de la economía.