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Los docentes del Tolima también son personajes del año

El trabajo de los docentes del Tolima durante la pandemia también es digno de admirar. Pese a las limitaciones, educaron con amor y sacrificio.
Ibagué
Autor: Redacción Tolima
Autor:
Redacción Tolima
Foto: EL OLFATO

Sin duda, este fue un año totalmente atípico que implicó muchos cambios en nuestra manera de vivir, pensar y trabajar. Testimonio de ello pueden dar también los docentes del Tolima, quienes claramente desempeñaron una labor imprescindible: educar en tiempos de pandemia.

Su trabajo no tuvo distinción de edad, género, ni mucho menos de estrato. Ellos, con miles de limitaciones, entregaron todo su amor y esfuerzo en medio de una crisis sanitaria que impactó al mundo entero.

Por eso, EL OLFATO quiere rendirles un especial homenaje a estos profesionales que lo han entregado todo por el bienestar de niños y jóvenes del departamento del Tolima e Ibagué.

Hablamos con seis docentes de la región, que laboran en instituciones públicas, quienes nos relataron su experiencia con el COVID-19.

Todos coincidieron en decir que la mayor dificultad en el proceso de enseñanza – aprendizaje durante este año-, fue la falta de dispositivos tecnológicos para que los estudiantes pudieran adelantar sus actividades académicas. A eso se sumaron las barreras con las que algunos se encontraron para acceder a internet.

No obstante, manifestaron que, pese a lo dispendiosa que se volvió en muchos momentos su labor, nunca dejaron de estar atentos a lo que sus alumnos necesitaran para sacar adelante este año lectivo.

Jairo Cubides Acosta

Es docente de primaria en el colegio Darío Echandía Olaya de Ibagué. Jairo le contó a EL OLFATO que en un principio la estrategia educativa constó de la elaboración de guías y talleres virtuales, a los que muchos de sus niños no pudieron ingresar por falta de un celular, computador o tablet.

“El colegio les suministró a algunos alumnos estos equipos, pero sin conectividad nada pudieron hacer”, mencionó.

Sin embargo, optaron por imprimir dichas actividades y entregarlas en días específicos a los padres de familia en la institución.

“Los papás iban y las recogían y diariamente yo estaba comunicándome con los niños a través de WhatsApp para que enviaran sus evidencias. Algunos interpretaban bien los talleres, otros casi no y otros nunca enviaron nada”, agregó.

Indicó también que esto le produjo un aumento en la carga laboral, pues no solo debía estar pendiente de recibir las tareas en la franja de la mañana – que correspondía a su jornada de trabajo – sino también tenía que pasar más horas en las tardes y hasta en las noches revisando lo que los estudiantes enviaban.

Además, confesó que fue un poco difícil empezar a manejar herramientas digitales con las que había tenido poca experiencia.

No obstante, dice que fue muy satisfactorio el hecho de haber mejorado la comunicación con sus niños y ver que un número importante de ellos mejoró su rendimiento académico, pese a tantas limitaciones.

Olga Lucía Rivera

Es docente de preescolar en el colegio San Simón de Ibagué. Contó que lo más difícil este año fue realizar su trabajo sin la interacción directa con los niños.

“El no poder apreciar los sentires de ellos en cada actividad, en cada experiencia, fue muy duro. Es muy diferente cuando los tienes en el aula de clase y abiertamente ellos responden acerca de lo que se les esté preguntando o trabajando”, dijo.

“Desde la casa es muy complicado, los niños tienen actuaciones diferentes junto a sus padres y en el aula ellos son totalmente desinhibidos. Son ellos mismos, sin querer decir que cambien de personalidad, pero sí tienen comportamientos distintos de acuerdo a los espacios y las personas con quien estén”, añadió.

Asimismo, señaló que lo más satisfactorio fue poder ver que algunas familias se comprometieron más que otras e hicieron todo el esfuerzo por acompañar a los niños en el proceso.

“Hubo familias que participaron en las actividades semanales que hacíamos. También fue muy grato ver que a final del año lectivo los estudiantes ya se habían adaptado más a las herramientas digitales”, manifestó.

“A pesar de las dificultades, las familias y los niños hicieron grandes esfuerzos para participar, para celebrar una linda clausura navideña a fin de año”, concluyó.

Finalmente, mencionó que para ella no hay nada más importante que la cercanía y la interacción con sus alumnos, razón por la que espera que el próximo año se pueda regresar a las aulas de manera gradual.

Luz Dary Fernández Ardila

Labora como profesora de primaria en la Institución Técnica Educativa Boyacá de Ibagué. Según lo que le relató a este medio de comunicación, fue muy difícil tanto para los docentes como para los padres de familia, adelantar un proceso de educación que no fue ni siquiera virtual porque no había las herramientas.

“Como los niños son de tan escasos recursos económicos, ellos no tenían los medios para trabajar de manera virtual. Nos tocaba era contactarlos por llamadas, muchos no tenían ni teléfonos”, afirmó.

A raíz de eso, también optó por entregar las guías elaboradas de manera física, pues lo que más le interesaba era que los niños pudieran avanzar en sus aprendizajes.

“Los padres de familia también se estresaban de ver que no podían responder por las actividades de los niños. Les tocó hacer de maestros y también eso fue muy complicado”, expresó.

“Muchos padres, en medio de tantas dificultades, hicieron todo el esfuerzo por recoger guías. Ellos miraban cómo podían recargar $1.000 o $2.000 en datos para poder enviar sus evidencias”, añadió.

Entre tanto, indicó que fue muy satisfactorio ver ese esfuerzo de las familias, el cual permitió que más del 50% de los estudiantes aprobaran su año escolar. “A otros tuvimos que exigirles un poco más para que no perdieran, pero lo lograron”, concluyó.

José Rolando Lozano

Es docente de Filosofía en la Institución Educativa Técnica Agropecuaria San Rafael, del corregimiento de Herrera, al sur del Tolima. Para él, le enseñanza virtual este año fue un verdadero reto “en el cual nos tocó reinventarnos para llegar con nuevas didácticas y pedagogías a nuestros estudiantes”.

Dijo también que la constante comunicación con los alumnos a través de llamadas, mensajes de texto o chats, les permitió estar unidos a pesar de la distancia.

Además, relató que la radio, como estrategia educativa, le posibilitó una mejor interacción tanto con padres de familia como con los niños.

“Como todo reto, esto nos exigió sacrificios, actualizarnos, fortalecer habilidades en manejo de TICS. Eso fue lo más difícil. Aprender, construir, llevar, transmitir y llegar a los estudiantes con una nueva pedagogía”, puntualizó.

“También fue muy difícil la falta de internet, un computador, un smartphone, para que todos tuviéramos un mismo lenguaje a través de diferentes tecnologías. Sin embargo, todos estos retos se convirtieron en logros para todos”, concluyó.

María Esperanza Vargas

Es maestra de lengua castellana en la Institución Educativa Técnica Martín Pomala, del municipio de Ataco, en el sur del departamento. Al igual que los demás, ella coincidió en decir que la comunicación con todos sus estudiantes fue uno de los factores con mayor dificultad este año.

“Me tocaba muchas veces era con sus padres o familiares. Ellos me indicaban si habían podido realizar las guías impresas y me manifestaban las dudas de los niños. Además, se les complicaba mucho cumplir con las actividades por falta de herramientas para hacerlo”, precisó.

“Qué bueno sería que el Estado diera un vistazo a la ruralidad y que apoyara a los niños en cuanto a los medios tecnológicos”, añadió.

Expresó que a pesar de todas esas dificultades que se presentaron, pudieron sacar avante este atípico año escolar.

“Escuchar a los padres de familia y estudiantes preguntando cuándo volvemos a las aulas fue satisfactorio. Ellos se dieron cuenta que la labor de los docentes es muy importante para la formación de los niños”, indicó.

Entre tanto, concluyó que “nosotros siempre estuvimos dispuestos a recibir a cualquier hora las tareas, porque sabíamos que no todos los niños tenían acceso a celular en un mismo horario”.

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