Ibal invita a usuarios a pagar las facturas que no pudieron cancelar durante el aislamiento social obligatorio

La crisis económica y el aislamiento social obligatorio que tuvo el país por la pandemia del COVID-19 impactó duramente las finanzas de la Empresa Ibaguereña de Acueducto y Alcantarillado, Ibal, pues por orden del Gobierno Nacional reconectó el servicio a unos 3.000 usuarios morosos.

Y, otros, ciudadanos, al ver que no se podía suspender el suministro de agua potable, decidieron no pagar las facturas durante este año, lo que disparó la cartera de la entidad. 

Un reciente informe del Ibal indica que hay 42.000 usuarios en mora y adeudan más de $15.000 millones.

Debido a esta situación, la Empresa y la superintendencia de Servicios Públicos definieron estrategias para sensibilizar a los clientes y recuperar parte de estas cuentas pendientes.

“En este componente, definimos campañas de sensibilización con nuestros usuarios, deben entender que el no pago de su factura nos impide realizar inversiones importantes en proyectos que nos ayudarán a mejorar la operatividad de nuestra empresa”, indicó Sandra Liliana García, gerente del Ibal. 

Por ejemplo, para optimizar el suministro de agua potable y brindar una medición efectiva en el consumo, se instalarán medidores de calidad en antiguas y nuevas construcciones, los cuales se podrán financiar a través de la facturación. 

Asimismo, se aumentará de un 71% a un 89% la eficiencia del recaudo y de cartera corriente a través de alianzas comerciales con entidades bancarias, identificación de morosos, brindando la opción de acuerdos de pago.

“Queremos implementar en la ciudad la instalación de micromedidores a usuarios conectados directo de nuestra red, lo que optimizará la prestación del servicio y la medición en el consumo del agua potable. También, vamos a otorgar a los morosos, la posibilidad de ponerse al día en el pago de sus facturas para evitar una suspensión del servicio”, puntualizó la funcionaria.