Escándalos, ruido y amenazas: caos en el barrio Nazareth de Ibagué

Una habitante de la urbanización Nazareth, en la comuna Siete de Ibagué, denunció públicamente la grave situación de inseguridad, perturbación de la convivencia y presunto abandono institucional que, según ella, afecta desde hace años a las familias del sector, especialmente en las manzanas 2, 3, 5 y 6.

La ciudadana, visiblemente afectada, pidió auxilio a las autoridades municipales y departamentales, asegurando que en el barrio impera el desorden y que ni la Policía ni la inspección han dado respuestas efectivas.

“Este espacio lo voy a ocupar para hacer una denuncia que nos está afectando hace mucho tiempo, hace muchos años, incluso ya ha tocado hacer algunas denuncias más formales ante la inspección de policía, pero, pues como si nada”, indicó.

Según el testimonio, grupos de vecinos toman el espacio público para consumir alcohol desde tempranas horas del día y hasta la madrugada, sin que la presencia de niños o adultos mayores disuada su comportamiento.

“Amanecen tomando, no importa que hayan niños, no respetan a las personas de tercera edad, no respetan si hay una persona enferma. Vulneran el derecho a la educación, a la salud, porque esto ya es una afectación pública”, manifestó.

Además, la denunciante afirmó que ha llamado en repetidas ocasiones al cuadrante 15, pero los uniformados solo hacen un llamado de atención superficial y luego se retiran, dejando intacta la problemática. “Acá pareciera que el Código de Policía no existe. Uno llama al cuadrante 15 y cuando vienen les hacen llamado de atención, dan la vuelta y siguen por las mismas”, sostuvo.

Además, hizo un fuerte llamado a la administración de la alcaldesa Johana Aranda y a la Gobernación del Tolima para que se restablezca el orden y se garantice el derecho fundamental a la sana convivencia. “Nosotros no estamos pidiendo que nos regalen nada, estamos pidiendo que nos garanticen la paz, que nos garanticen la sana convivencia a la cual tenemos derecho”, exigió.

La gravedad de la denuncia escala aún más con las acusaciones de presunto intento de desplazamiento forzado por parte de los vecinos agresores. “Tengo unos niños menores y adolescentes, en riesgo y en peligro está la vida de mi familia, lo cual hago responsable a estos vecinos. Nos quieren desplazar de nuestra casa, la que mi esposo con esfuerzo y trabajo construimos para vivir con nuestros hijos”.

En el relato también se señala que muchos de estos presuntos responsables fueron beneficiarios de vivienda gratuita, y ahora, según la mujer, atentan contra la tranquilidad de quienes trabajaron por construir la suya. “No es posible que tantos desplazados que hay en este país, por unos cuantos desadaptados que les regalaron las casas, nos quieran echar de nuestra propia vivienda”.

De igual manera, la afectada subrayó que ha recolectado evidencia audiovisual que demuestra los constantes escándalos y el volumen excesivo de vehículos con sonido que invaden el sector como si fuera una zona de rumba permanente.

“Nosotros no vivimos en un bar, no vivimos en una discoteca. Nosotros vivimos dentro de nuestra casa y no le causamos perjuicio a nadie para que ellos sí nos lo causen a nosotros y causen traumas incluso a mis hijos”, expresó.

Finalmente, lanzó un mensaje contundente sobre la aparente inoperancia de la Policía Metropolitana.

“¿Dónde está la Policía? ¿Por qué nunca se ha tomado ninguna medida? Que nos muestren con pruebas la Policía o la Estación Norte qué medidas ha hecho, porque yo me he quejado muchas veces y no pasa nada”. Si pasa algo, y los videos que hay y todas las muestras que hay son para demostrar que sí pasa algo. Y que la justicia debe actuar. Es el momento de actuar”, concluyó.

Hasta el momento, las autoridades locales no se han pronunciado oficialmente sobre esta denuncia.