Denuncian presunta violencia obstétrica en parto de joven de 21 años en Ibagué

Una joven madre de 21 años, quien prefirió mantener su identidad en reserva, denunció las largas horas de angustia que tuvo que vivir, luego de que, al parecer,  fuera sometida a violencia obstétrica en la Clínica Keralty, cuando iba a dar a luz a su hija. 

La bebé nació prácticamente muerta, la madrugada del sábado 17 de junio. Según le contaron a la joven, la tuvieron que reanimar, pues en medio del dolor, fue sedada para la sutura y al despertar ya estaba sin fuerzas. 

Todo empezó el pasado jueves 15 de junio cuando llegó en su semana 40 a dar a luz a su primer bebé, el cual deseaba tener por cesárea. 

Los médicos de turno la evaluaron y le indicaron que habían tres fases para el parto, así que para lograr que dilatara lo necesario le introdujeron una bomba y se la inflaron dentro del útero. Allí sintió el primer dolor fuerte. 

El proceso se extendió hasta el viernes 16, ese día en la mañana ya completaba 24 horas sin comer, lo único que le daban era aromática y Gatorade. 

La joven sufrió vómitos, se sintió muy mal durante el proceso y por las largas horas de espera para que dilatara, le pidió al médico poder tener a su bebé por cesárea, pero se lo negó. 

En horas de la tarde le rompieron las membranas y rompió fuente, pero así mismo aumentó su dolor. Esperó a que llegara el ginecólogo de turno y ya sobre las 10:00 de la noche sus dolores eran insoportables. 

A esa hora, la dilatación estaba en siete, el cuello había cedido un poco, pero con cada contracción que le daba sentía que la bebé no encajaba  y se movía hacia la parte de arriba.

En horas de la madrugada inició el trabajo de parto, así que fue llevada a la sala donde fue subida al burro. Ese proceso duró desde las 3:30 de la madrugada hasta las 4:18 del sábado 17 de junio. 

Durante el parto ingresaron a la sala cerca de 15 profesionales de la medicina, entre ellos, pediatras, quienes estaban pendientes de ella y de la bebé. La joven recuerda que escuchó que alistaran el quirófano.

“La enfermera empezó a estrujarme el estómago. Con las pinzas no me la pudieron sacar y en el último pujo me dijeron que la cabecita estaba ahí y la bebé salió. El dolor era insoportable y solo escuché que ya había nacido”, recordó la mujer. 

Después que despertó de la anestesia, en recuperación, no le dijeron mucho sobre su hija y le indicaron a su esposo que se fuera con su hija hacia la Clínica. 

La bebé nació según la historia clínica con asfixia perinatal severa en un parto expulsivo prolongado de una hora. 

“El ginecólogo jefe fue a pedir disculpas y no saben en qué momento se le asfixió. Lo que me dicen es que la niña nació casi muerta y le hicieron reanimación", reveló la mujer. 

Actualmente, la pequeña está intubada dentro de una máquina para nivelar su temperatura en la Unidad Materno Infantil del Tolima en el Centro Médico Javeriano, donde se espera que no le queden secuelas por el oxígeno que dejó de recibir en el momento del parto. 

Asimismo, indicó que en compañía de su familia esperan interponer acciones legales por lo sucedido durante su parto. 

“Mi familia está en ese proceso de entablar una demanda con la Secretaría de Salud porque no estoy tan empapada del tema y apenas estoy cogiendo fuerzas. Nada de esto va cambiar la situación, pero quiero que quede un precedente de lo que sucedió y se tenga en cuenta”, finalizó la joven, quien es usuaria de Sanitas.

EL OLFATO contactó a la oficina de comunicaciones de la Clínica Keralty donde indicaron que iban a trabajar el tema.