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Denuncian contrato irregular que involucra al rector y a una funcionaria del Conservatorio del Tolima

Según la veeduría Juntos por el Tolima, hubo una vulneración a la Ley de contratación estatal
Ibagué
Autor: Redacción Ibagué
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Redacción Ibagué
Denuncian contrato irregular que involucra al rector y a una funcionaria del Conservatorio del Tolima

En todo un enredo se ha convertido la firma del contrato 213 entre el Conservatorio del Tolima y Jhon Mauricio Arciniegas Romero, cuyo objeto era suministrar un software en escritura musical para la facultad de educación y artes de la institución. 

El contrato fue suscrito el 2 de diciembre por el rector James Fernández Córdoba como ordenador del gasto y por una cuantía de $49.980.000.  (Ver documento)

Como supervisora se designó a Yessica Adriana Arciniegas Romero, contadora pública y quien ejerce como técnico auxiliar administrativo desde febrero del año pasado. Lo que llama la atención es que fue esta la que estructuró el proceso precontractual y lo habría direccionado para favorecer a su hermano.

 EL OLFATO consultó al rector del Conservatorio del Tolima, James Fernández Córdoba, quien admitió esta situación y dijo que fue ella la que “recomendó a su hermano de segundo grado de consanguinidad y fungió como supervisora” del proceso.

No obstante, el contrato fue adjudicado por Fernández como ordenador del gasto y habría sido él, como consta en la plataforma de contratación Secop II, quien designó a Arciniegas Romero para supervisar el cumplimiento del contrato.

En el contrato registraba como supervisora la almacenista General del Conservatorio, Andrea Hernández Guayara. Pero, un día después de la firma del contrato fue asumida por la polémica funcionaria.

EL OLFATO cuestionó al directivo por este hecho, quien respondió “nunca haber avalado" dicho cambio.

“Andrea Hernández es la líder del proceso de la facultad y docencia, pero no (la supervisora) del contrato”, acotó el rector.

La Veeduría Juntos por el Tolima denunció ante los entes de control como a través de este contrato se habría quebrantado la Ley 80 o de contratación estatal, ya que en su artículo ocho, inciso b establece como inhabilidad para contratar a aquellas “personas que tengan vínculos de parentesco, hasta el segundo grado de consanguinidad, segundo de afinidad o primero civil con los servidores públicos de los niveles directivo, asesor, ejecutivo o con los miembros de la junta o consejo directivo, o con las personas que ejerzan ejerzan el control interno o fiscal de la entidad contratante”.

“La supervisora fue ella y de su propio hermano. Es decir, hizo el estudio de mercado, lo propuso como la mejor oferta y supervisó su ejecución”, destacó Fernández.

¿Hay responsabilidad del ordenador del gasto?

El contrato 213 se firmó el 2 de diciembre y 16 días después se firmó el acta de inicio. Cuatro días después de dio por finalizado el contrato y se pagó la totalidad de los dineros pactados, pues el contratista a través de su empresa Comercio E - Masivo cumplió con las obligaciones.

De acuerdo con el rector James Fernández, durante la ejecución del contrato no se percató del parentesco entre la funcionaria y el contratista , y fue solo hasta cuando se hizo el desembolso de los dineros que se conoció de la irregularidad.

"Nos dimos cuenta en el momento de la liquidación porque alteraba nombres y apellidos para ocultar que era el hermano", subrayó el directivo.

EL OLFATO revisó el contrato y allí registra los dos apellidos del contratista. ¿ Por qué el ordenador del gasto no se percató del parentesco?

“No, porque eso pasa a jurídica. En jurídica no se dieron cuenta. Yo soy el último en firmar, se suponía que ya está todo supremamente revisado. Pero, la mala fe y el dolo operan cuando sabiendo una situación no se informa. Sobre todo que uno se centra en el nombre de la persona jurídica, en este caso, Comercio E Masivo”,  respondió Fernández.

Vale mencionar que esa situación ya fue puesta en conocimiento de la Fiscalía, la Contraloría y la Procuraduría.  

EL OLFATO: ¿Cuál fue la responsabilidad de Yessica Adriana Arciniegas Romero en el contrato 213?

James Fernández: hay que aclarar que  su dependencia adelantó el estudio previo contractual para contratar un bien tecnológico de $50 millones, recomendó a su hermano de segundo grado de consanguinidad y fungió como supervisora. Además, se encontró que filtra toda la información del Conservatorio a terceros y conspira diciendo que acá somos corruptos, pero lo real es que todo esto está en la Procuraduría, Contraloría y Fiscalía.

E.O.: ¿Cómo se enteró de las irregularidades que rodearon a este contrato?

J.F.: me llegaron a mi correo. Tema que celebro para que sean las autoridades competentes las que se pronuncien. Y ahora, finge estar acosada y aparte enferma para evadir la responsabilidad.

 E.O.: ¿Cuánto se pagó del contrato?

J.F.: todo se pagó. Nos dimos cuenta en el momento de la liquidación porque alteraba nombres y apellidos para ocultar que era el hermano. De hecho en otros estudios actuales lo coloca en las ofertas económicas. Aparte de un conflicto de interés hay un tráfico de influencias.

E.O.: Usted fungió como ordenador del gasto. ¿firmó ese contrato?

J.F.: Así es. De lo cual no tengo ninguna o inhabilidad en hacerlo, el tema es que ella debió expresar la relación con el hermano y declarar el conflicto de interés.

E.O.: ¿Cree que pueda verse comprometido ante una eventual investigación disciplinaria?

J. F. : Ningún problema tendría. Y si fuera así, debo expresar que estoy dispuesto a responder. El tema es que el proceso contractual nació en su dependencia y ella misma supervisó el contrato. Y en ese caso, antes de iniciar el proceso, debió declarar el conflicto de interés para colocar a otro funcionario. En conclusión, esta persona hace muchas cosas que tienen incidencia negativa en la parte administrativa y ahora se escuda en acoso laboral y desequilibrio mental por ansiedad y persecución.

E.O.: ¿Por qué en el contrato aparece como supervisora Andrea Hernández Guayara. Usted avaló el cambio?

J.F.:  Nunca lo he avalado. Toca verificar. Andrea Hernández es la líder del proceso de la facultad y docencia, pero no del contrato.

E.O.: Indicó que  evidenciaron las irregularidades al momento de liquidar los recursos en favor del contratista. Pero existen varios documentos donde se detalla el nombre y los apellidos. ¿Usted no se dio cuenta del parentesco?

J.F.: En jurídica no se dieron cuenta. Yo soy el último en firmar se suponía que ya está todo supremamente revisado. Pero la mala fe y el dolo operan cuando sabiendo una situación no se informa. Sobre todo que uno se centra en el nombre de la persona jurídica en este caso Comercio E-Masivo.

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