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Constructora culpa a contratista que ejecuta obras en Carandú por el no pago de salarios a trabajadores

RAC Construcciones afirmó que se pagará a los empleados y se tomarán las decisiones que correspondan.
Ibagué
Autor: Redacción Ibagué
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Redacción Ibagué
Constructora culpa a contratista que ejecuta obras en Carandú por el no pago de salarios a trabajadores

La empresa RAC Construcciones, propietaria del conjunto residencial Carandú, en el sector de Ambalá, dio repuesta al incumplimiento en el pago de salarios de los trabajadores de la obra, el cual los había llevado –en forma de protesta– a impedir el acceso de los residentes al conjunto el pasado miércoles. (Ver: Obreros se niegan a continuar construcción de conjunto residencial en Ibagué por presunta falta de pagos)

Según Rodolfo Calderón, gerente de la empresa, efectivamente hubo una inconformidad por parte de algunos empleados, pero, según él, están a cargo de un contratista que ejecuta la construcción de los apartamentos.

"La verdad es que se presentó una situación que fue promovida por unos trabajadores de un contratista que tiene la empresa. Al parecer, no había cancelado algunos salarios, pero eso no es responsabilidad de la empresa", dijo el directivo.

De acuerdo con Calderón, al contratista ejecutor se le giraron $40 millones como adelanto al corte de obra previsto para el primero de febrero y $5.000.000 para que se pusiera al día con la seguridad social de los trabajadores.

"El día viernes se le pagó al contratista la suma de $5.000.000, ya que argumentó que debía la seguridad social de sus trabajadores, le consignamos y no sabemos qué habrá hecho con eso", agregó Calderón.

La empresa precisó que se reunirían con el contratista y cada trabajador para evaluar la situación y proceder a cancelar lo adeudado.

Carandú es un proyecto de vivienda de interés social que inició su ejecución en 2017 y, a la fecha, solo se han construido dos torres con al menos 96 apartamentos.

Algunos residentes se han quejado por la demora en la entrega de los apartamentos y deficiencias en la calidad de la obra.

EL OLFATO: ¿Qué respuesta da al bloqueo que hicieron los trabajadores de Carandú por el no pago de salarios?

Roberto Calderón: La verdad es que se presentó una situación que fue promovida por unos trabajadores de un contratista que tiene la empresa.

Al parecer, no había cancelado algunos salarios, pero no es nuestra responsabilidad, porque la empresa tiene un contrato y éste reza que al primero de febrero tendríamos que pagar un corte de obra, quiere decir que no se había cumplido todavía el término para el pago al contratista.

No obstante, ya se había cancelado como $40 millones de los $100 millones que había que pagarle. Ya es situación del señor contratista el por qué no se le había pagado los salarios a los trabajadores.

Es más, el día viernes se le pagó al contratista la suma de $5.000.000 ya que argumentó que debía la seguridad social de sus trabajadores, le consignamos y no sabemos qué habrá hecho con eso.

Por eso, les dijimos a los trabajadores: queremos entendernos directamente con ustedes, delante del señor contratista, para tener la realidad de qué es lo que se les debe y proceder la empresa a pagarles directamente y no al contratista.

E.O: ¿El contratista no cuenta con liquidez?
R.C.: Sobre eso no sabría decir porque la situación financiera del contratista no la conocemos a profundidad. La forma en que él haya distribuido sus recursos es un tema que solo él maneja.

E.O.: ¿Cuántas torres hay en ejecución?
R.C.: Este es un proyecto a construirse por etapas y eso se logra en la medida que se tenga el punto de equilibrio, es decir, que se venda cada torre para iniciar la construcción. La empresa en este momento tiene una cartera por parte de los posibles compradores por una suma que es bastante considerable y en la medida en que no se cumpla con eso, se dificulta o se demora un poquito el proceso. Pero eso no equivale a decir que el proyecto no se vaya a terminar y que no se esté avanzando.

E.O.: ¿Cuál es el valor de la cartera?

R.C.: Eso asciende a más de $1.000 millones.

E.O.: ¿Eso ha ocasionado retraso en la entrega de los apartamentos?

R.C.: Exactamente y eso es normal en cualquier proceso de construcción.

E.O.: ¿El porcentaje de atraso es de cuánto?

R.C.: El avance depende de que se logre el punto de equilibrio y para que un banco otorgue un crédito se debe haber vendido un porcentaje importante de los apartamentos. A raíz de esta situación de denuncia, que se presenta por parte de tres propietarios y que es la segunda, se genera pánico y hace que algunos clientes se hayan retirado. Esto termina perjudicando al constructor y a quienes adquirieron su vivienda, porque la terminación va a ir mucho más allá de lo presupuestado.

No obstante, lo único que podemos hacer es garantizar que el proyecto irá hasta el final, pero en la medida en que haya menos problemas como el que se está presentando, de lo contrario va a ser más difícil y vamos a salir perjudicados todos.

E.O.: ¿Se ha contemplado declarar el incumplimiento al contratista?
R.C.: Eso se analizará con él, cuál fue la dificultad que pudo tener y tomaremos las decisiones que correspondan. Pero, ante el cumplimiento de los potenciales compradores, la empresa es seria y responsable y va a responder por todos los compromisos que se tengan.

E.O.: Los residentes denunciaron irregularidades y problemas de calidad en la obra...

R.C.: En todo proceso constructivo hay un período donde pueden quedar pequeñas deficiencias y en la medida en que los compradores las manifiestan la empresa ha estado presta a responder dentro del término de la garantía dada.

E.O.: Algunos residentes manifestaron que les tocó pasarse a las malas...  

R.C.: Sobre eso no opino. Los apartamentos se van entregando en la medida en que la persona termina de pagar su obligación y en que se le haya aprobado el crédito, y si no se lo aprueban no se puede pasar. Seguramente eso es lo que ha pasado con muchos de los compradores.  

E.O.: Queda la sensación de que la empresa culpa al contratista y trata de alejarse del problema. ¿Quién responde?

R.C.: Nosotros no estamos alejándonos del problema, estamos frente al problema, y si hay una situación financiera con el contratista la empresa tiene que entrar a buscar la solución. No estamos eludiendo para nada, estamos frente a la situación. No eran trabajadores de la empresa, sino de un contratista.

E.O.: Por último, la Contraloría General ha puesto en conocimiento que este proyecto tendría deficiencias en el suministro de agua, al igual que el proyecto Alminar Samoa...

R.C.: No compare las situaciones porque nosotros tenemos un agua que es tratada y es suministrada por Acuambalá, y el servicio se presta casi que en mejores condiciones que el IBAL.

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