Conozca estos consejos para saber si está comprando vino de verdad o está siendo engañado

En cualquier supermercado del país se pueden encontrar vinos de muchas marcas y diferentes gamas, pero “la legislación colombiana tiene unos puntos ciegos que permiten la existencia de productos diseñados para engañar a los clientes, haciéndoles creer que están comprando vino cuando realmente no lo es”, aseguró el enólogo.

Del mismo modo, manifestó que en Colombia se le llama vino a una bebida alcohólica fermentada de frutas, especialmente uva, con un mínimo de 6 % de alcohol.

“Siempre hemos tenido claro que el negocio del vino en el país es algo muy complicado, porque está muy falto de ética. Aquí muchas empresas cogen 10 kilos de la fruta de temporada, le echan azúcar, agua, un poco de levadura, fermentan y a eso le llaman vino”, dijo. 

Asimismo, afirmó que para hacer una botella de vino se requiere un kilo de uva que cuesta $5.000 y a eso se le debe sumar el proceso de fabricación, envase, tapa, impuestos, empleados, servicios públicos, entre otros.

Por tanto, “es imposible que una botella le cueste $3.500, como dicen las abuelas: de eso tan bueno no dan tanto”, agregó. 

Asimismo, manifestó que las llamadas ‘bebidas embriagantes o bebidas saborizadas’ son envasadas en botellas de vino, con etiquetas similares a las de los vinos e incluso le ponen estampillas similares a las expendidas por la Gobernación del Tolima, sin pagar impuestos.

Por ello, tenga en cuenta estos factores para no dejarse engañar a la hora de comprar su producto.

• El verdadero vino dice: Vino o Aperitivo Vínico y contener más del 6 % de alcohol. Ya que lo “que este por debajo de ese porcentaje, no es vino”.
• El falso vino dice: bebida embriagante o bebida saborizada, tiene menos del 6 % de alcohol, no tiene estampilla o tiene un papel que trata de parecer una estampilla y lo venden a precios muy bajos.

“Los vinos y aperitivos vínicos son dos productos de buena calidad y se encuentran en varias marcas. El problema comienza en el tema de impuestos, dado que un gran porcentaje del precio final de estos productos son impuestos. Esto es evidente en la estampilla que tienen en la tapa, lo cual es un comprobante de que este producto es legal y pagó impuestos que serán invertidos en la salud y el deporte”, concluyó.