El arte de reciclar: el ibaguereño que convierte las llantas viejas en imponentes esculturas ambientales

Se estima que un neumático tiene una vida útil cercana a los 60.000 kilómetros, pero tarda más de 1.000 años en descomponerse. Esto se convierte en una gran problemática ambiental, pues es común ver estos residuos en las calles, carreteras y ríos, afectando diversos ecosistemas.

Alarmado ante esta realidad, Mauricio Campos puso manos a la obra para transformar estos desechos en llamativas esculturas y así incentivar la protección de los animales en peligro de extinción.

Cada una de las figuras que elabora el artista ibaguereño inicia con la recolección de los neumáticos en las estaciones de servicio, cauces de ríos y cualquier espacio donde genere contaminació. Una vez las llantas llegan a su taller, son clasificadas, desmontadas y lavadas.

Para crear las esculturas, Mauricio se informa, ve algunos videos en Internet y elabora un bosquejo. Luego arma con metal la estructura base que soportará las llantas y los recubre con caucho, al que da la forma. Al final, su esposa pinta las figuras con esmaltes de aceite y le da los toques finales.

“Necesitamos en promedio 60 llantas de diferente tipo para realizar cada especie. Nosotros realizamos la recolección en rutas por zonas baldías y cauces de ríos para iniciar el tratamiento del material y hacer las figuras. Con esto, creamos arte y ayudamos a descontaminar el ambiente”, indicó el artista.

Entre las obras hay el oso de anteojos, dantas, armadillos, aguiluchos, ranas, zarigüeyas, loros orejiamarillos, entre otros animales de la región, los cuales, adornan espacios como el parque Manuel Murillo Toro, la Plaza de Bolívar, Juntas, Villa Restrepo y San Bernardo, donde la Alcaldía de Ibagué realiza pedagogía con la comunidad para la conservación de la fauna local.