De Ibagué a Brasil: así triunfa una médica veterinaria de la UT gracias a sus investigaciones
En el mismo continente, pero a más de 3 mil kilómetros de distancia y con un idioma distinto al español, estudia Diana Carolina Cediel Devia, una médica veterinaria de Ibagué que ha logrado cursar una maestría y un doctorado de forma gratuita en Brasil.
Aunque la veterinaria no era su primera opción para profesionalizarse, Cediel encontró a lo largo de su carrera universitaria una pasión: investigar la nutrición de los rumiantes.
En julio de 2013, Diana ingresó a la Universidad del Tolima a estudiar Medicina Veterinaria y Zootecnia; no obstante, su decisión no la convencía del todo, ya que ella deseaba aprender sobre la medicina humana.
“Me gustaba y me llamaba la atención la medicina humana y me veía de nutricionista en la parte médica, sin embargo por el puntaje del Icfes no pude ingresar a estudiar esta carrera. Así que me tomé un tiempo para repetir nuevamente el Icfes, pero mi puntaje siguió siendo el mismo”, manifestó.
Entonces, como una señal del destino, Cediel Devia buscó otra alternativa, entre las que se perfilaba enfermería y medicina veterinaria.
“Me incliné por la parte de medicina veterinaria por consejos de mi familia. Me inscribí a esa carrera en la Universidad del Tolima, pasé en el primer listado y empecé a estudiar”, narró.
Con el paso de los semestres, la ibaguereña empezó a sentir amor hacia los animales, no era que antes no lo sintiera, pero tenía cierta negación hacia la fauna silvestre.
“Me empezó a llamar la atención varias áreas entre esa la zootecnia, producción animal y decidí finalmente quedarme en carrera”, señaló.
Conoció el maravilloso mundo de la investigación
Convencida de que la medicina veterinaria era lo suyo, en cuarto semestre decidió ingresar a uno de los grupos de investigación de su carrera, liderado por el doctor Jairo Ricardo Mora.
“Como tal era una excelente oportunidad, aparte de ingresar en esa parte investigativa era tener una opción de grado como tesis y fortalecer la parte académica”, señaló.
Entonces, ingresó al grupo de Sistemas Agroforestales Pecuarios que también es liderado por el doctor Ricardo Mora y donde se encuentran varios profesores del área de zootecnia entre estos, Román Castañeda Serrano, quien fue el líder del proyecto a quien conoció en cuarto semestre.
“El proyecto era con una especie arbórea y fue realizado en una de las granjas de la universidad”, precisó.
Nutrición de rumiantes su pasión
Avanzando en la investigación, Diana experimentó lo que tanto había querido estudiar: nutrición, pero en este caso no era en humanos sino en rumiantes.
“En quinto semestre vi la materia de nutrición de rumiantes, ahí le tomé más interés al área y a querer aprender”, enfatizó.
Así que se apropió del proyecto al que se había inscrito, evaluando alturas y tiempos de una especie arbórea, con el fin de conocer si funcionaba como alimento alternativo en la nutrición de rumiantes.
“Los viajes eran mensuales, un día de trabajo intenso en campo se recogían las muestras, se recolectaba material y el resto del proceso me quedaba más fácil ir haciéndolo junto a las clases en los espacios libres del día”, explicó.
Para Diana, la nutrición de los rumiantes es sumamente importante porque son uno de los animales que tienen mayor relevancia para la sostenibilidad alimentaria de los humanos por su valor proteico.
“De entrada siempre fue una pasión por la ganadería heredada por mi abuelo y de trabajar con los rumiantes. La parte de nutrición es importante en cualquier sistema de producción porque si tienes un animal bien nutrido con un balance nutricional adecuado vas a tener un animal que te proporcione mejores resultados”, sostuvo.
Maestría y doctorado llegaron gratis por la investigación
En noveno semestre, la ibaguereña inició su pasantía haciendo parte del proyecto de Innovación y Gestión Técnico Científica para el Desarrollo de la Cadena Ovino Caprina del Tolima (Innovis).
“Durante la pasantía tuve tiempo de escribir la tesis, recopilé los datos de campo y laboratorio y empecé a escribir. Y fue en ese semestre que salió la tesis y logré terminar mi carrera”, indicó.
Con su pasantía lista, Diana recibió su título de médica veterinaria y zootecnista en septiembre de 2018 y a tan solo un mes de graduada ingresó a trabajar como técnico de campo para el proyecto Innovis, con responsabilidades en la universidad.
En diciembre de ese mismo año, su profesor y guía en su proceso de formación, Román Castañeda, le informó a ella y al equipo de trabajo que había una oportunidad para estudiar maestría en Brasil.
“Yo estaba interesada. Me inscribí y en febrero pasé y el 9 de marzo de 2019 llegué a Brasil a iniciar la maestría y la terminé en febrero del 2021”, expresó.
Culminando su maestría, le salió la oportunidad de estudiar el doctorado becada. Así que en noviembre del 2021 arrancó sus estudios doctorales en el área de zootecnia con énfasis en nutrición de rumiantes.
“Maestría y doctorado he estado becada, Brasil maneja unas becas que son auxilios y recursos para que tú te sustentes mensualmente para vivir. Estudio gratuito de alta calidad, nuevas áreas de investigación y te pagan por estudiar. Es una gran oportunidad que en Colombia no se encuentra tan fácil , una oportunidad que vale la pena vivirla”, explicó.
Vivir en Brasil
“Es una experiencia única, que no solo me ha ayudado a crecer en la parte profesional sino en lo personal porque se enfrentan diferentes situaciones. Tú llegas a un mundo nuevo a crear una vida, llegas a un país que es otra lengua, entonces es una experiencia muy enriquecedora que te abre los ojos de tantas oportunidades que en muchas ocasiones uno no las busca”, comentó Cediel Devia.
La profesional en medicina veterinaria ya lleva tres años viviendo en el país vecino, encontrando a su paso personas maravillosas y otras que son todo lo contrario.
Sin embargo, no cambiaría su experiencia por nada, ya que su formación le ha permitido conocer una nueva cultura, hablar un nuevo idioma y visitar lugares increíbles.
La importancia de los grupos de investigación
Diana relató que no hubiera llegado al punto donde está profesionalmente sino fuera por los grupos de investigación de la universidad, ya que por medio de ellos se enteró de las convocatorias y conoció personas que le ayudaron en su proceso de admisión.
“Los grupos de investigación se ven inalcanzables, que quitan mucho tiempo y no es así, la parte de investigación requiere tiempo, pero son actividades que se pueden encajar con la vida cotidiana. Entonces son oportunidades que se pierden por falta de conocimiento”, puntualizó.