Estudian focalizar toque de queda en los barrios más indisciplinados y con mayor número de casos de COVID-19
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Ibagué entró al ‘pico’ de la pandemia. Día a día, la ciudad está reportando centenares de infectados por COVID-19 y las cadenas de contagio son cada vez mayores.
Al mismo tiempo, la economía sigue debilitándose y el comercio continúa semiparalizado, asumiendo altos costos de nómina, sin créditos de las entidades financieras y con baja demanda de productos.
Por esa razón, el alcalde Andrés Hurtado y su equipo de asesores estudian una alternativa para no paralizar toda la ciudad con los toques de queda extendidos y, de paso, sancionar a los ciudadanos indisciplinados que no quieren cumplir las normas sanitarias definidas por el Gobierno Nacional para enfrentar la emergencia del sistema de salud.
La idea que le han planteado al mandatario es que imponga los toques de queda en los barrios donde hay más cadenas de contagio, algo similar a lo que está haciendo la alcaldesa de Bogotá, Claudia López, pero más focalizado por el tamaño de Ibagué.
De esta manera, la Policía Metropolitana y el Ejército Nacional tendrían mayor presencia en estos sectores residenciales y el despliegue operativo sería más efectivo.
El comandante de la Policía Metropolitana de Ibagué, coronel Gabriel Bonilla, dijo que esta propuesta es atractiva porque “así podemos concentrar esfuerzos en un sector”.
En el mismo sentido se pronunció Jairo Arias, presidente del Comité de Gremios del Tolima: "Focalizar el control de contagio por barrios de afectación alta, me parece una buena medida, que incluso ha sido ya probada en ciudades como Bogotá, porque ha permitido ejercer un mayor control sobre los focos críticos. Esto sin afectar los negocios del mismo barrio y a quienes tienen compromisos de trabajo en sus empresas”.
Precisamente, sobre ese punto, la Alcaldía de Ibagué haría una socialización previa en el barrio que sería sometido al toque de queda permanente, para que los negocios y los trabajadores del sector puedan tramitar los permisos de operaración y movilidad.
“El punto es claro. No queremos afectar la productividad. Queremos controlar a los que siguen jugando fútbol en las canchas sin tapabocas, los que se reúnen en los andenes a jugar parqués sin tapabocas o los vecinos que siguen de parranda”, dijo una de las fuentes de la Administración Municipal.
De esta forma, el resto de la ciudad y el comercio podría seguir funcionando sin las afectaciones de los toques de queda extendidos.
“Otro elemento importante sería activar el control social entre los vecinos. Si ven que por un vecino indisciplinado les van a cerrar el barrio, habrá llamados de atención entre los mismos residentes para cumplir las normas sanitarias. Y los otros barrios se pondrán las pilas para que no los encierren”, explicó otro de los asesores de la Alcaldía.
La Policía Metropolitana de Ibagué ha impuesto más de 1.000 comparendos desde que empezó la pandemia, en marzo de este año. Y un dato importante: los focos de contagio coinciden con las zonas de la ciudad en donde hay más infractores.
La iniciativa está hasta ahora en estudio y de concretarse sería presentada al Ministerio del Interior.
La capital del Tolima tiene -a la fecha- 1.709 casos acumulados de coronavirus, de los cuales 1.158 están activos.
Hay 516 recuperados y 35 personas han perdido la vida como consecuencia de la enfermedad.
Este domingo amanecieron 36 pacientes hospitalizados, 22 de ellos en Unidades de Cuidados Intensivos.
