Elección del Contralor de Ibagué quedó aplazada hasta que la Procuraduría resuelva recusación

La elección del Contralor de Ibagué quedó suspendida hasta que la Procuraduría Regional del Tolima resuelva si hay mérito o no para la recusación que interpuso Gilberto Sánchez Susunaga, simpatizante del alcalde Guillermo Alfonso Jaramillo. (Ver: Simpatizante del alcalde Jaramillo impide elección del nuevo Contralor de Ibagué)

De acuerdo con el presidente de la Corporación, William Rosas, las sesiones ordinarias en el cabildo se prolongarán hasta el próximo 10 de agosto, plazo en el que el Ministerio Público dirá si dicha recusación debe o no ser tenida en cuenta por parte de los concejales, para designar al nuevo jefe de control fiscal de la ciudad.

"Queda abierta la determinación de la fecha en la cual se elige y se posesione el Contralor hasta tanto la Procuraduría no se pronuncie", afirmó Rosas.

Asimismo, lamentó que la elección haya "sido saboteada" de esta manera e indicó que los concejales interpondrán las acciones correspondientes para que la Fiscalía General de la Nación investigue lo sucedido.

"Hicimos todo el esfuerzo. Desafortunadamente se encuentra saboteado. Tendrán los órganos de control que ponerle freno a esto que se ha tomado mucho auge en la ciudad de Ibagué", expresó el presidente.

El ciudadano que hizo llegar la recusación al Concejo esta mañana fue identificado como Gilberto Sánchez Susunaga. EL OLFATO pudo determinar que esta persona es simpatizante del alcalde Jaramillo, e incluso, padre de Sebastián Gilberto Sánchez Meneses, asesor de Asuntos Internacionales de la Secretaría de Apoyo a la Gestión.

En el documento, Susunaga escribió que el cabildo no puede llevar a cabo esta elección porque hay 16 concejales de Ibagué sancionados en primera instancia por la designación del excontralor Municipal Ramiro Sánchez, y eso sería una razón para bloquear el proceso.

Respecto a esto, Rosas afirmó que en la misiva enviada a la Procuraduría los cabildantes expusieron las razones por las que creen que los argumentos de Susunaga no tendrían ninguna validez.