El ibaguereño Jaime Suárez Bayona, segundo al mando en la Registraduría Nacional

Jaime Hernando Suárez Bayona es, después del registrador nacional Juan Carlos Galindo, la persona con más responsabilidades dentro de la Registraduría Nacional del Estado Civil.

Actualmente, este ibaguereño de 49 años se desempeña como registrador delegado en lo electoral. Allí se debe encargar de estructurar y dirigir todo lo relacionado con el desarrollo de los procesos electorales, como elaborar presupuestos, llevar a cabo contrataciones y organizar las capacitaciones de los miles de jurados y testigos de votación. Sin olvidar, que debe coordinar las mesas de votación en los 70 países donde Colombia tiene embajadas.

Suárez habló con EL OLFATO sobre su vida en la capital de la música, sus estudios, sus primeros trabajos, cómo llegó a convertirse en la segunda persona más importante en la Registraduría Nacional y, finalmente, cómo se preparan para la jornada de votación del próximo 27 de mayo.

EO: ¿Quién es Jaime Hernando Suárez Bayona?

Soy un tolimense de pura cepa. Hijo de Marco Fidel Suárez Niño, quien fue alcalde de Ibagué en dos ocasiones y de Maria Oliva Bayona, quien se desempeñó como concejal de la ciudad.

Crecí en los barrios Cádiz y La Pola, en esta zona todavía conservamos la casa de mi abuela, de hecho, allí me quedo cuando paso vacaciones en Ibagué.

Estudié en el colegio San Luis Gonzaga (actual Colegio Champagnat), del cual me gradué en 1987. Luego me vine a estudiar derecho a Bogotá en la Universidad Sergio Arboleda, de donde me gradué en 1995.

Tengo dos especializaciones. Una en Derecho Público, también de la Sergio Arboleda y otra en Derecho en Ciencia Política de la Universidad de Ibagué.

EO: ¿Cuándo llega a la Registraduría Nacional?

Llegué a la Registraduría hace 23 años siendo director administrativo, luego pasé por muchos cargos, como director nacional de identificación (en donde se encargó del proceso de renovación de cédulas) y registrador distrital del Estado Civil, hasta llegar al actual, como registrador delegado en lo electoral.

EO: Siendo la segunda persona más importante en la Registraduría Nacional, ¿cuántas personas tiene a su cargo?

Cerca de 200 personas de manera directa. A nivel nacional son unos 3.000 funcionarios que reciben órdenes directas de aquí, sin mencionar a los 15.000 que contratamos para cubrir estas épocas electorales. Además, están los representantes de las entidades del Estado: gobernadores, alcaldes, comandantes de Policía que deben regirse bajo unas capacitaciones que impartimos nosotros.

EO: ¿Cómo se preparan para las elecciones presidenciales del próximo 27 de mayo?

Se hizo una evaluación de los procesos anteriores, la inscripción de los candidatos, que son ocho formulas más el voto en blanco. Llevamos a cabo un nuevo sorteo de jurados, diferente a los de las elecciones del 11 de marzo. Cabe aclarar que si hay segunda vuelta para el 17 de junio, tendrán que presentarse los mismos jurados. Para tal efecto, ya tenemos diseñada la tarjeta electoral.

EO: ¿Cuántas cédulas se inscribieron?

Tuvimos exactamente 1’272.000 cédulas inscritas y aún nos queda un poco de información por registrar. Un detalle es que, para este mismo periodo en las elecciones de 2014, sólo habían inscrito la cédula un poco más de 280.000 mil personas, es decir, la cifra se duplicó cinco veces más. Eso demuestra que van a votar muchas personas.

EO: ¿Cuánto costarán estas elecciones, con cuántas mesas de votación y jurados se contará?

No es un dato que manejo, pero estamos hablando de más de 1 billón de pesos para todo el desarrollo de esta jornada, porque se trata de cubrir más de 11.000 puntos de votación en todo el país. Sin mencionar, que en el exterior tenemos 234 puestos. También tenemos que pagar los softwares de escrutinios, capacitaciones y procesos de selección, entre muchos otros gastos.

Hasta el 22 o 23 de abril no tendremos la cifra de jurados o mesas de votación.

EO: ¿Qué tan importante es que los colombianos ejerzan su derecho al voto este 27 de mayo?

Debemos participar, debemos elegir nuestros representantes y no dejar que unas minorías decidan quién nos va a gobernar. Lo más importante no son los beneficios sino tener la conciencia de que votaste bien, pueden existir muchos comentarios sobre políticos corruptos, pero siempre hay candidatos que tienen buenas hojas de vida y que quieren hacer lo mejor por nuestra sociedad.

Nunca se debe vender el voto porque se estaría vendiendo la conciencia. Recuerden que quienes salgan elegidos son los que toman las decisiones de lo que será nuestras vidas y la de nuestros hijos.