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Dayro Moreno, el rey del gol que no fue profeta en su tierra

El jugador tolimense, consagrado como goleador en Manizales, dejó su nombre marcado en la historia del fútbol colombiano.
Deportes
Autor: Redacción Nación
Autor:
Redacción Nación
Dayro Moreno, el rey del gol que no fue profeta en su tierra
Foto: Suministrada

Dayro Mauricio Moreno Galindo está a menos de seis meses de cumplir 39 años. Número que asustaría a cualquier deportista de alto rendimiento, pues entre más asciende, más cerca se sienten los aires del retiro. Pero no le pasa a él; como en su vida, dentro y fuera de la cancha, es disruptivo y desafiante y su estado físico y talento innato le permiten consagrarse como el máximo goleador del Fútbol Profesional Colombiano.

Este tolimense nació en el corregimiento de Chicoral en El Espinal, el 16 de septiembre de 1985. Viene de una familia trabajadora que lo llevó a la cancha donde le vieron desde muy pequeño su talento con la pelota y desde donde llegó a las inferiores del Deportes Tolima alrededor de los años 2000.

Allí lo vio un cazatalentos de Manizales, quien lo llevó a las divisiones menores del equipo con el que lo ha conquistado todo y con el que se ha consagrado como el rey del gol, el Once Caldas.

Wilmar Torres Londoño, periodista y comentarista deportivo de amplia trayectoria en la capital caldense y director del programa Los Dueños del Balón de RCN, aseguró que Dayro llegó al equipo albo por casualidad o, si se quiere, por suerte.

“A él lo descubrió quien hoy es asistente técnico de La Equidad, el manizaleño Carlos Alberto ‘el Panelo’ Valencia. Lo vio en una selección del Tolima y de una lo incluyó a las menores del Once Caldas. Comenzó jugando como volante y después le vieron el talento para ser delantero; hizo muchos goles con la primera C del Once, por lo que muy rápido pasó al primer equipo”, contó Torres.

El azar terminó del lado de los albos que lograron llevarse a un jugador de múltiples y reconocidas aptitudes deportivas; esa misma suerte lo alejó del equipo de su tierra.

“Podemos decir que son cosas del fútbol; hay jugadores que no son profetas en su tierra y ese es el caso de Dayro. En el Tolima no lo vieron, mala suerte para ellos.

Además, hay que decir que en ese entones el equipo pijao no tenía un proceso de divisiones menores sólidas, el Once Caldas sí y por eso lo pudo vincular”, apuntó.

Después de llegar a tierras manizaleñas a los 16 años, comenzó el amor entre él y la hinchada. Con el número 17 en la espalda y sobre el césped del Palogrande marcó su primer gol como profesional.

El miércoles 3 de marzo de 2004 comenzó la historia de Dayro como goleador del fútbol colombiano. Ese día anotó su primer gol en la Liga y allí mismo -en el Palogrande- 20 años después se consagró como el máximo artillero de la Liga Colombiana en toda su historia. Igualando al también exjugador Sergio Galván.

Después de eso, Dayro ha sido cuatro veces campeón del Futbol Colombiano, ganó la Libertadores y la Suramericana.

Ha jugado en Brasil, Argentina, Rumania, México y en cinco equipos colombianos. Además, ha salido 7 veces goleador de la liga local.

¿Cuán más lejos habría podido llegar?, nadie podría predecirlo, dicen los conocedores del fútbol. Sin embargo, Torres insiste, por ejemplo, en que -si se habla de capacidad- “Dayro fue mucho más jugador que Falcao García, pero la vida que tomó no lo dejó consagrarse en Europa”.

En esa premisa coincide César Augusto Londoño, reconocido periodista deportivo de Caracol Radio. Para ambos, el gusto de Moreno por el licor y la vida nocturna le impidieron ir más allá. “La carrera de Dayro ha sido brillante, llena de goles y con muchísimas posibilidades, pero matizada por la indisciplina.

Creo que Dayro Moreno es uno de los mejores futbolistas que ha tenido Colombia y pudo ser muy exitoso en Europa, pero lamentablemente se desvió y desperdició muchísimas oportunidades. Sin embargo, con todo y eso, va a ser el máximo goleador del país en toda la historia”, resaltó el comentarista.

Dos cosas son ciertas, coincidieron Torres y Londoño: él sabe y ha reconocido que le gusta la vida nocturna, pero también se resalta que como deportista no tiene reparo; es el primero en la fila de los entrenamientos, de los que más corre en la cancha y que, como dicen, suda la camiseta sin guardarse nada.

Esas son algunas de las razones por las que, aseguran, en Manizales ‘le perdonan y le alcahuetean todo’. Es un ídolo de la hinchada y de la barra Holocausto Norte.

Mauricio Ríos Román, conocido en la barra como ‘el Mao’, es el líder del parche la 11. Lleva años siguiendo al equipo y para él y los suyos, Dayro es más que un jugador, es un hincha más. 

“Él se la juega por el equipo y suda la camiseta, muchas veces corre hasta más que los de 20 y eso nos hace quererlo más, además tiene una personalidad que lo hace único. Es un gran amigo de la barra; se caracteriza por escuchar al hincha, por estar pendiente de su gente en canchas visitantes y es humilde. Conoce la barra internamente y sabe lo que siente el hincha cuando hay una derrota o cuando el proceso no va bien. Siempre habla desde la sinceridad y eso ha marcado la diferencia”, dijo.

El nombre de Dayro Moreno ya está en los cánticos de la barra, en los trapos que cuelgan en la tribuna norte y en el corazón de los seguidores del cuadro albo. “Él ya es historia y patrimonio del club, tiene todo nuestro cariño”, apuntó.

Como lo dice ‘el Mao’, para nadie es un secreto que al goleador le gusta el whisky, pero también que rinde en la cancha y eso le ha otorgado algunas libertades. “Él se entrena bien y cuida la dieta, descansa y vive tranquilo para levantarse día a día a luchar por su institución, sea o no el Once, porque a donde va marca goles. Para ser el máximo goleador se debe ser disciplinado, de alguna manera”, agregó este hincha que lleva más de 20 años en este sector de la barra.

El nivel de respaldo que históricamente ha tendido Dayro en el club albo es de tal nivel, que en 2007 el mismo presidente lo puso por encima del técnico del momento, Santiago ‘el sachi’ Escobar. Cuentan que el timonel puso a escoger al Presidente del equipo entre él y el goleador; al siguiente día Escobar dejó el conjunto.

Como se desconocen los términos en que quedaron las relaciones de Dayro con algunos técnicos que no validaban sus actitudes fuera de la cancha, se ignoran también qué azares de La vida lo alejaron de la camiseta del ‘vinotinto y oro’. José Alberto Ortiz, exdirector de Caracol Deportes en Ibagué, asegura que no fue por falta de voluntad.

“Recuerdo que don Gabriel Camargo en algún momento lo quiso tener, incluso hizo gestiones con él y con la familia, pero ya era económicamente inalcanzable para el Tolima. Puedo decir que no es que don Gabriel le haya cerrado la puerta sino que era financieramente inviable”, aseguró.

Las posibilidades de que Dayro aterrice en la ciudad musical e imponga su ritmo en el Manuel Murillo Toro, parecen pequeñas. Su declarado amor por el Once Caldas y su deseo de retirarse allí acortan las posibilidades, sin embargo, en el fútbol nunca se sabe.

Mientras la suerte echa de nuevo sus cartas, a los pijaos no les resta más que verle ser profeta del gol en otra tierra, una en la que deja siempre en alto el nombre, la fuerza y la fortaleza de los tolimenses.

Esta sábado, Dayro se consagró como máximo goleador del Fútbol Profesional Colombiano al anotar el gol 225 de su carrera ante el Deportivo Independiente Medellín.

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