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Más allá de la polémica del cambio de color y forma del letrero “IBAGUE" (Ver: Polémica en redes sociales por el cambio de color de un letrero de ‘Ibagué’) en la plazoleta Darío Echandia, y que ha llevado desde algunos sectores a proponer (como algo nuevo) la creación de una “Marca de Ciudad”; es importante mencionar que el municipio ya cuenta con esta “marca” que se denomina “Ibagué” a través Acuerdo Municipal 026 de 2010.
La marca creada bajo el Acuerdo Municipal ya mencionado, fue una iniciativa de la Administración Municipal de la época, los representantes del sector turístico y la Cámara de Comercio de Ibagué, que bajo un trabajo mancomunado ante la Superintendencia de Industria y Comercio se concedió registros de signos distintivos en áreas como educación, eventos, arte, música, seminarios, recreación, esparcimiento, tecnologías, publicidad, imprenta, fotografía, viajes, turismo, gastronomía entre otros, lo cual evidencia que no fue un ejercicio sencillo lograr que Ibagué, sea la única ciudad en Colombia con tan importante y valioso reconocimiento de marca territorial en el país alrededor del tema de musical y que está vigente hasta el año 2029.
Si bien es cierto lo que en un video menciona el Gerente de la Gestora Urbana que el diseño anterior del letrero, representaba una “Marca de un Gobierno anterior”, no es excusa para trabajar sobre lo construido: Si en Colombia y en el mundo abundan letreros distintivos de ciudad, para despertar el sentido de pertenencia de las comunidades para con su territorio y que además son un factor de recordación para los visitantes, ¿Dónde está la originalidad e innovación para sobre estos hechos trabajar en mejores propuestas? ¿Tuvo que ocurrir el rechazo generalizado de la ciudadanía que llevo ahora si pensar en colocar “un letrero bonito, luminoso y colorido para que todos los ibaguereños lo disfruten, indistintamente de temas relacionados con política”?
Ojala ese “un letrero bonito, luminoso y colorido para que todos los ibaguereños lo disfruten, indistintamente de temas relacionados con política” sea la evidencia de que existe una verdadera estrategia de marketing de territorio conocido por las fuerzas vivas del municipio y que se expresa en un embellecimiento de ciudad con propósito y no una reacción por solo detener críticas.
En estos momentos las diversas entidades públicas y privadas ante un año tan atípico como se ha vivido, deben más que nunca generar una planeación estratégica para el 2021 que parte de investigar los activos que tenemos en el territorio que son nuestras ventajas comparativas y con ello potencializarlas en ventajas competitivas; ahora más que nunca que el Tolima forma parte de la Rap Eje Cafetero, región que tiene perfectamente claro que es trabajar sobre lo construido y sobre todo la marca región.
