¿Cómo aporta la U pública en la construcción del Plan Nacional de Desarrollo?

La Universidad del Tolima fue el epicentro regional para la construcción dialógica del instrumento de planeación más importante de nuestro país. El pasado 3 de diciembre, más de 3 mil personas asistieron a nuestra casa de estudios, con la convicción de que la palabra es una herramienta imprescindible para establecer planes, programas y proyectos para los desarrollos territoriales de Colombia.

Frente a ello, como rector, profesor y ciudadano debo manifestar que, la posibilidad de llegar a establecer de manera democrática y plural un nuevo contrato social para el buen vivir, se constituye como un punto esperanzador para quienes creemos que es posible superar las desigualdades sociales y cualquier tipo de violencias.

En el caso de las universidades públicas de Colombia, las líneas del plan de gobierno que se ha venido construyendo, nos motivan a adoptar, más que nunca, un liderazgo en el estudio y construcción de propuestas que respondan a los problemas territoriales, en miras de propiciar transformaciones sociales progresivas, disruptivas y diferenciales, con enfoque a escala humana.

Tenemos la convicción de que con este nuevo plan de desarrollo nacional, que se viene construyendo desde las regiones, podremos ir superando las dificultades de autosostenimiento históricas de las IES públicas, facilitar el acceso y permanencia estudiantil, pero también poner los métodos científicos al servicio de la sociedad y tener injerencia real en la adopción de decisiones del Estado, más aún cuando la presencia de las universidades públicas, es en muchos casos, la única manera en que hace presencia la institucionalidad en los territorios más apartados de nuestro país.  

Es por ello, que destaco que el presidente Gustavo Petro y la vicepresidenta Francia Márquez,  en su programa de gobierno, inviten a materializar los derechos de nuestros jóvenes para liderar las transformaciones para la vida, con objetivos estratégicos en cuanto a educación superior; el aumento histórico del presupuesto público para todo el sistema, la ampliación y mejora de la infraestructura, la conectividad, el fortalecimiento de las condiciones docentes y de bienestar estudiantil, la matrícula gratuita, así como la ampliación, diversificación y creación de nuevas sedes universitarias y programas con participación y pertinencia regional y sociocultural.

Todas estas metas las compartimos como Universidad pública, no solo en el Plan de Desarrollo y Proyecto Educativo Institucional, sino que en el Plan Rectoral 2022-2026, donde se han trazados objetivos estratégicos de transformación en las experiencias académicas e investigativas, de bienestar integral universitario, pero además del relacionamiento que la Universidad pública tiene con los territorios, el ambiente y hábitat, promoviendo la inclusión, igualdad de género y sostenibilidad.

También creemos en la idea de que Colombia puede transitar a la democratización del saber con la consolidación de un gran sistema público de educación superior de convergencia regional y ambiental, libre de discriminación y violencia de género.

El proyecto de una nueva nación debe ser liderado por las comunidades académicas, en una efectiva articulación, entre universidades, empresas, comunidades y entidades públicas; con el objeto de mejorar la productividad, pues consolidar a Colombia como potencia mundial de la vida, sólo será posible si aunamos esfuerzos con todos los niveles de gestión y agencia de la sociedad, reconociendo y valorando las diferencias.

En ese largo camino, la universidad no puede ser un agente pasivo, por el contrario, debe aportar al diseño de estrategias que permitan distribuir el esfuerzo propio y del Gobierno Nacional, en aras de la ampliación y diversificación de la oferta académica con pertinencia regional y sociocultural, la reducción de brechas de desigualdad entre el campo y la ciudad, el mejoramiento de la infraestructura tecnológica,  la reducción de la pobreza multidimensional y soberanía alimentaria, el cambio de los paradigmas de desarrollo económico regionales, por desarrollos sostenibles que preserven y conserven la vida en sus diferentes dimensiones, pues estamos convencidos de que las instituciones de educación superior públicas tienen todo para liderar los cambios que necesitamos, e ir dando forma al futuro.