Alcaldía quiere participar en la empresa que operará el Sistema Estratégico de Transporte

El transporte público de pasajeros de Ibagué es un negocio rentable. Anualmente mueve cerca de $115.000 millones y el alcalde Guillermo Alfonso Jaramillo cree que la administración municipal debería tener una participación del 51 % en la nueva empresa que operará el Sistema Estratégico de Transporte Público de Ibagué (Setp).

Por eso, esta administración invitó a los propietarios de las empresas transportadoras y los dueños de los vehículos a explorar fórmulas jurídicas y económicas para crear una empresa de capital mixto, en la que la Alcaldía de Ibagué tenga la mayoría accionaria. La idea es replicar el modelo existente en otras ciudades del país como Medellín.

Esa es la primera opción que plantea el Municipio. Sin embargo, esta propuesta no cayó bien entre las directivas de la empresa Sitsa, responsable de la operación del sistema de transporte público de la ciudad. Sistsa está conformada por las compañías: Logalarza, Tures Tolima, Traslaín, Cotrautol, Flota Cámbulos, Cotrautol y Expreso Ibagué. (Ver: Por falta de liderazgo, el sistema estratégico de transporte no se concretó en el gobierno de Luis H. Rodríguez)

William Cervera, representante de Sitsa, dijo que no cree que sea posible que la Alcaldía de Ibagué pueda entrar en este negocio en el que 700 familias han invertido sus patrimonios en la compra de 1.014 vehículos.

La otra alternativa que planea la Alcaldía, de no prosperar la creación de la empresa mixta, es que las empresas locales conformen una Sociedad por Acciones Simplicada (SAS) y puedan operar el Sistema Estratégico de Transporte Público de Ibagué, con la participación de las compañías asociadas en Sitsa y de los propietarios de las busetas.

Pero ese escenario parece poco viable debido a las profundas e históricas diferencias que hay entre los dueños de los vehículos y las empresas de transporte. Y eso quedó claro este fin de semana cuando se anunció la creación de una nueva compañía que pretende competirle a Sitsa.

"Todos nosotros somos graduados en la universidad de la vida y el transporte. ¿Quién de nosotros no sabe administrar la plata? Todos sabemos. Sabemos cómo es el negocio, sabemos cómo es que los empresarios nos quitan la plata y por eso decidimos organizarnos. Y dijimos: creemos una empresa honorable y para eso nos seguimos reuniendo y creyendo en lo que dice el señor alcalde", afirmó Ernesto Vásquez, vocero de los propietarios de las busetas.

Hernán Silva, secretario de Tránsito de Ibagué, señaló que si ninguna de estas dos posibilidades logran concretarse, la decisión de la administración municipal será buscar el operador del Sistema Estratégico de Transporte Público a través de una licitación pública.

"Queremos darle prioridad a las empresas de Ibagué. Tenemos toda la voluntad de llegar a un acuerdo y que la Alcaldía participe en la operación porque esta administración defiende lo público. Y si esto no es posible, abriremos una licitación pública y ahí cualquiera puede ganar", precisó Silva.

El transporte público colectivo de Ibagué moviliza seis millones de pasajeros mensuales, lo que genera anualmente $115.200 millones. Además, este negocio mueve otros millonarios ingresos asociados a la venta de combustible y mantenimiento de los vehículos.

El alcalde Guillermo Alfonso Jaramillo dijo que espera que a más tardar en junio de este año esté resuelto el futuro del Sistema Estratégico de Transporte Público de Ibagué, que no se ha podido implementar durante casi 10 años.