¿Sabe cuándo llevar a sus hijos al servicio de urgencias?

Ante la congestión que se presenta en el servicio de Urgencias de los diferentes centros asistenciales de la ciudad, la Superintendencia de Salud hizo algunas recomendaciones para identificar en qué momento es realmente necesario acudir a este tipo de atención médica, y disminuir las horas de espera de los pacientes en este lugar.  

De acuerdo con la Supersalud, aunque se entiende que síntomas como fiebre, una caída o cualquier otra situación que aqueje a los hijos es preocupante y alarmante, en ocasiones se acude a este servicio sin necesidad, lo que puede llevar a una saturación del mismo. Por eso, es importante que tenga en cuenta algunas pautas.

Cuando un pequeño se encuentra enfermo, es primordial observar su comportamiento. Esto permitirá detectar ciertas señales que indican que la salud del menor se encuentra en riesgo y es necesario acudir al servicio de urgencias.

• Dolor abdominal: requiere ser examinado cuando este síntoma dura más de una hora sin interrupción y el niño permanece quieto para evitar el dolor.
• Vómito: en los niños es frecuente que se presente vómito, pero si el niño ha vomitado más de 3 veces en una hora, vomita sangre o presenta dificultades para respirar o síntomas de deshidratación, es necesario acudir al servicio de urgencias.
• Fiebre alta: si la temperatura supera los 39° C y el niño está inmóvil o irritable, recibe medicamentos y 2 horas después la fiebre no baja de 38,5°C., o si ésta es persistente, es decir, dura más de 1 día sin ceder, el menor debe ser llevado a un servicio de urgencias.
• Dificultad respiratoria: en este caso se debe comprobar el número de respiraciones por minuto, poniendo una mano sobre el abdomen del pequeño, anotando las elevaciones y las bajadas del tórax, si respira más de 50 veces, es preciso ir al hospital. También si el niño tiene más de un año y realiza más de 40 actos respiratorios por minuto, es necesario revisar si hay dolor en el pecho al tomar el aire y /o se ahoga al comer.
• Heridas abiertas: si el niño presenta heridas abiertas que requieran puntos de sutura, es necesario acudir a urgencias.
• Traumatismo craneoencefálico: en menores de 2 años que han recibido golpes severos en la cabeza con o sin pérdida de conocimiento, es necesario que sean revisados en urgencias. En niños mayores, si se presentan convulsiones o el niño está desorientado y con dificultades para moverse.
• Decaimiento o irritación profunda: es necesario acudir a urgencias cuando un bebé presenta decaimiento o irritación que los padres no logran calmar.
• Traumatismos: cuando el niño presenta traumatismos en sus extremidades que no le permiten moverse con normalidad.
• Diarrea: si presenta dolor abdominal, distensión del estómago o fiebre alta, hay señales de deshidratación como llorar sin lágrimas, boca seca y no orina en 6 horas; hace deposiciones con sangre, no toma líquidos o vomita todo lo que recibe y la diarrea dura más de 7 días.